El Govern apuesta por la estabilidad de Sánchez con condiciones

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Fidel Masreal

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El Govern de la Generalitat y el principal partido que lo apoya, el PDECat del 'expresident' Puigdemont, advierten de que a partir de ahora, "la estabilidad [del Gobierno] por la estabilidad no tiene sentido". Es decir, que lo que en términos pujolistas eran "dividendos" para Catalunya, ahora es "sacar el máximo provecho" y que el apoyo sea "productivo", el que de momento ha brindado el PDECat al Ejecutivo de Pedro Sánchez en el Congreso. Por ello, el voto el próximo viernes de los diputados posconvergentes y el de los de Esquerra Republicana sobre los objetivos de déficit del Gobierno, está en el aire.

Tras el congreso del PDECat, la nueva vicepresidenta de la formación y diputada en Madrid, Míriam Nogueras -absolutamente fiel a Puigdemont- advirtió de que el precio se encarecía. En fuentes del grupo del PDECat se lamenta que el Ejecutivo socialista "no es suficientemente consciente de que nada es gratis". Así las cosas, los aproximadamente 460 millones extra que recibiría la Generalitat gracias a las dos décimas más de déficit que revertirán en las comunidades autónomas, es una mejora pero insuficiente, a juicio de los posconvergentes. "Es la propina de lo que nos deben", se lamenta un parlamentario. ¿Cual sería entonces el precio a pagar por parte del Gobierno? Por un lado una flexibilidad más alta respecto a los objetivos de déficit (el Gobierno plantea 5 décimas más, dos de las cuales revertirán en las comunidades autónomas, dos en la Seguridad Social y la última en las arcas del Estado), y también revisar incumplimientos del Gobierno en materia de financiación autonómica. En este sentido se podría reclamar una flexibilización de la regla de gasto por parte de los ayuntamientos. ERC también quiere introducir la cuestión de los presos independentistas. Posconvergentes y republicanos aseguran que la decisión final la tomará el Govern y los diputados en el Congreso la ejecutarán de forma unitaria.

Artadi apela al PSOE

En este mismo sentido, la portavoz del Govern Elsa Artadi ha asegurado que "las dos partes" del Ejecutivo catalán -PDECat y ERC- van de la mano en esta negociación. Artadi daba a entender este martes que el Gobierno ha de mover ficha y ofrecer algo más. "Estamos esperando más información de Madrid", ha insistido. "Apostamos por la estabilidad siempre que vaya acompañada de pasos adelante", insistía. "Se merecerían que votaramos en contra, porque con 84 diputados de 350 no se pueden aprobar las cosas sin hablarlas previamente", explican fuentes parlamentarias soberanistas.

Los 460 millones adicionales que recibiría la Generalitat si se aprueban los objetivos de déficit son, según Artadi, "mejor que nada" pero quedan "lejos de lo que querríamos" y representa endeudamiento a través del FLA sobre el que la Generalitat tendrá que pagar intereses, ha apuntado. En cualquier caso, el Govern y los diputados soberanistas en las Cortes tratan de quitarse presión respecto a la decisiva votción del viernes, recordando que quien tiene poder de veto en esta cuestión es el PP gracias a su mayoría absoluta en el Senado, lo cual obligaría al Gobierno a rehacer la propuesta económica. "Si el PP lo bloquea en el Senado no tiene mucho sentido discutir durante muchas horas qué hacemos", apuntaba la portavoz del Govern, y señalaba que la posición de Podemos será crucial en este sentido en el Congreso. 

No hay un cambio radical

En cualquier caso, fuentes parlamentarias del PDECat sostienen que toda esta negociación con el Gobierno no representa un cambio radical en la estrategia del partido en Madrid, pese a lo dicho por Nogueras el pasado lunes. Insisten en que se trata, como siempre, de negociar todas las votaciones parlamentarias en función de los intereses del Govern. Y argumentan que no se puede estar hablando de endurecimiento de posiciones cuando está en marcha un proceso de diálogo entre 'consellers' y ministros y a las puertas de la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat.