Queja de los policías vascos

Los ertzainas denuncian sus autos locos

Coches patrulla nuevos sin mampara de seguridad y con los mandos ocultos a la vista y viejos furgones con goteras y más de medio millón de kilómetros

Coches desprotegidos Ertzaintza

Coches desprotegidos Ertzaintza / E. P.

Juan José Fernández

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Coches flamantes, con el cuentakilómetros a cero, los letreros relucientes y la pintura blanca, roja y azul nuevecita, pero peligrosos. Los ertzainas están estrenando una flota de 150 vehículos Seat León que ha suscitado ya la primera queja formal ante el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, pues carecen de mamparas que separen a los policías de los delincuentes.

El pasado 20 de julio recibió esa consejería una denuncia del ertzaina Juan Carlos Sáenz, secretario de Organización del  Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SiPE-FEPOL) preguntando por la razón de que hayan llegado los coches sin preparar. "Los primeros problemas –dice el escrito- se empiezan a dar en las diferentes comisarías, ya que se están dando instrucciones para que se utilicen [los coches] para el traslado de los detenidos, poniendo en peligro la seguridad de los ertzainas.

Una mampara que separe los asientos de delante y detrás es fundamental. Y ha de ser fuerte. La pasada semana, un detenido en Vitoria desencajó la ventanilla de uno de estos coches de una patada. El escrito de queja indica que hay "una infinidad de actuaciones en los que la agresividad de los detenidos ha desencajado hasta la mampara de seguridad".

Moqueta sucia

Hay otras incomodidades añadidas que provoca esta situación, según el escrito del SiPE. El interior de los vehículos no está acondicionado, y mantiene la tapicería original, por lo que es vulnerable a "vómitos, orines y enfermedades que perjudican la salud de los ertzainas y de otros detenidos que tendrían que utilizar el mismo habitáculo".

Los 150 coches, desplegados el pasado 3 de julio por las diferentes comisarías del País Vasco, forman parte de un lote de 300 cuya llegada se retrasa. Hasta el momento, la policía vasca los ha equipado con los mandos especiales de un coche policial –botón de encendido de la sirena, entre otros–, bajo otro cuadro de mandos, de manera que "para verlos y saber cuál accionas te tienes que agachar", relata Juan Carlos Sáenz.

En la policía vasca se espera con verdadera ansiedad la llegada de los coches nuevos. Aún están en uso furgones antidisturbios Mercedes del año 2002, tan viejos que por sus juntas entra a chorros el agua de lluvia, como se ve en un vídeo al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

Algo más viejas, del 2000, son las motos policiales, que esperan la llegada de la Vuelta Ciclista a España con 18 años en sus manillares. Este año ya van tres accidentes con ertzaina motorista herido, pero las motos al menos presentan mejor aspecto que los vetustos Volkswagen Passat de patrulla que acaban de ser retirados, con sus habitáculos completamente raídos, y que se rendían cada dos por tres por el mero cansancio de su carrocería y su sistema de dirección.

Su desgaste es comparable al de las furgonetas Volkswagen Multivan de Tráfico, del año 2002. Una de ellas muestra una cifra heroica en su cuentakilómetros: 688.558 kilómetros. Es como ir de Santurce a Bilbao 48.150 veces.