RELEVO EN LAS FILAS CONSERVADORAS

Casado ofrece a Santamaría pactar la cúpula y las portavocías

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undefined44402065 fotodeldia graf4331 madrid 21 07 2018 los candidatos a 180721173928 / EFE / JUAN CARLOS HIDALGO

Pilar Santos / Gemma Robles

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Cuando Mariano Rajoy anunció que lo dejaba y se abrió la carrera sucesoria, Soraya Sáenz de Santamaría estuvo unos días sondeando a personas de su confianza para decidir si daba el paso o no. Según dos de esos amigos que recibieron la llamada, la exvicepresidenta tenía dudas. Había estado diez años en la primera línea de la política, copando el máximo poder que nunca ha ostentado en España una mujer, y, encima, el mismo viernes que se aprobó la moción de censura y Rajoy fue expulsado de la Moncloa, ya había recibido ofertas de empresas privadas. La tentación de iniciar otra vida era grande.

Ahora, tras la derrota ante Pablo Casado, un fracaso que no se esperaba, Santamaría se volverá a plantear qué hacer. El pasado jueves aseguró: “Seguiré en política pase lo que pase”. Pero una cosa es lo que se dice cuando se piensa ganar y otra lo que se hace cuando se ha perdido ante un proyecto que supone un viraje a la derecha. El nuevo presidente no quiso señalar a la persona que ocupará la secretaría general para demostrar que aspira a “una integración real y al máximo nivel” en la que se pacte la cúpula del partido y las portavocías del Congreso y el Senado.

El equipo de la exvicepresidenta

Tras ser elegido, insistió en que su primera “intención” es sumar al equipo de Santamaría. Él cree que será “fácil” porque “la gente quiere reactivarse”. Además de la decisión que tome la candidata, la exvicepresidenta cuenta con colaboradores que han desarrollado tareas claves en la etapa que termina, como es el caso de José Luis Ayllón, exjefe de Gabinete de Rajoy, y los exministros Íñigo de la Serna y Fátima Báñez, a la que Santamaría habría colocado de secretaria general si hubiera ganado. 

El presidente quiere contar con miembros de ese equipo y con personas de los entornos de los otros cuatro candidatos de la primera fase y que apoyaron al diputado antes de llegar a la final: María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes.

El partido en Madrid

La cercanía de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo del 2019 puede facilitar la integración. Las listas al Parlamento Europeo siempre son útiles para superar los traumas internos en los partidos, sobre todo con un resultado que demuestra la división que hay: 57% frente a 42%.

Y, en este caso, el líder conservador puede jugar también con las autonómicas: pendiente queda, dijo tras la victoria, que Cospedal decida si quiere volver a presentarse en Castilla-La Mancha. Además, entre las ofertas que puede plantear a Santamaría se incluye la del partido en Madrid y los carteles electorales de la Comunidad y el Ayuntamiento, unos puestos para los que ambos, tanto la exvicepresidenta como él mismo, sonaban hace solo dos meses, antes de que la moción de censura dinamitara el Gobierno de Rajoy y removiera los cimientos del partido.

A los que sí ha absorbido ya Casado ha sido a Margallo, García Hernández y Cabanes, como vocales de libre designación para su comité ejecutivo, órgano en el que también ha incluido a los exministros que apoyaron a Cospedalexministros  y en los últimos días se sumaron a su candidatura: Dolors Montserrat, Isabel García Tejerina, Rafael Catalá y Juan Ignacio Zoido. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que no le dio su respaldo en público para no interferir, hará "lo que quiera y donde quiera" en este nuevo PP, repitió Casado. "Empieza una nueva época", celebró el gallego.