Polémica por un lazo amarillo en un altar de una parroquia de Comarruga

Un grupo de feligreses de Comarruga (Tarragona) ha exigido al párroco de Sant Ramon Nonat, en el término municipal de El Vendrell, que retire el lazo amarillo que luce un cirio en el interior del templo, según han informado ellos mismos en las redes sociales. Estos fieles consideran que se "está profanando la iglesia" y advierten de que "para poder contar" con ellos el cura debe retirar el lazo.

Recuerdan que a las oraciones de la parroquia también van catalanes "no separatistas" y que nunca se han quejado de las misas en catalán, pero que, con los lazos, "se han traspasado todas las "líneas rojas". Además, piden que se transmitan sus quejas tanto a la parroquia como al Arzobispado de Tarragona por estos hechos.

El cura no sabe quién colocó el lazo

Fuentes del arzobispado de Tarragona, por su parte, han señalado a la ACN que el cura de la parroquia de Sant Ramon Nonat de Comarruga se ha desvinculado del lazo amarillo colocado en un cirio del altar. El arzobispo, Jaume Pujol, ha llamado esta mañana al clérigo para averiguar qué ha pasado. Según la misma agencia, el cura le ha explicado que no sabía cómo el lazo amarillo había llegado al altar, que no ha sido iniciativa suya y que podría haber sido un feligrés o alguna otra persona quien lo hubiera pegado.

Desde el Arquidiócesis han apuntado que confían en la palabra del clérigo, que se ha comprometido a retirar el lazo, y han recordado que el arzobispo pide que las iglesias estén libres de muestras políticas de cualquier tipo. A raíz de esta situación, el Arzobispado ha recibido cinco correos quejándose de esta situación. 

El Arzobispado, que defiende que las cuestiones políticas queden fuera de los centros de culto, ha recordado que, en la última reunión celebrada a principios de julio, los obispos celebraron el acercamiento de los políticos encarcelados en centros penitenciarios catalanes. En ese momento, en un comunicado, consideraban que el traslado favorecería el contacto con las familias "de estos detenidos en prisión preventiva".

En la misma línea, los obispos deseaban que se continuaran "dando pasos por parte de todos los agentes políticos y sociales" para "encontrar una solución a la actual situación que sea justa y aceptable para todos", haciendo un "gran esfuerzo de diálogo desde la verdad, con generosidad y búsqueda del bien común ". Finalmente, invitaban a los cristianos a "rezar y ser constructores de paz y apóstoles de reconciliación en medio de la sociedad catalana".