A LAS PUERTAS DEL CONGRESO

Riesgo de fractura en el PDECat tras la opa de Puigdemont

Marta Pascal y Maria Senserrich

Marta Pascal y Maria Senserrich / FERRAN NADEU

Fidel Masreal

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Riesgo de fractura interna en el PDECat a las puertas de su decisivo congreso el próximo fin de semana. Un cónclave en el que, si no hay un acuerdo de última hora, se enfrentarán la dirección (que defiende un soberanismo posibilista y la preservación del espacio propio como partido) y el sector crítico, que ya ha ganado una batalla previa, con la introducción de una enmienda en la que se exige que la formación se diluya en Junts per Catalunya y apueste por hacer efectiva la república "de manera inmediata". Esta enmienda se impuso por solo dos votos de diferencia en una tensa asamblea en el Baix Llobregat, en la que estuvo presente el dirigente del sector crítico y alcalde de Molins de ReiJoan Ramon Casals.

La dirección del partido tratará de que el cónclave del fin de semana, en el que participarán unos 1.900 delegados, vote en contra de la enmieda de los críticos o bien se modifique el texto. Y es que la cúpula que dirige Marta Pascal defiende la ponencia política, en la que se reclama "una acción política posibilista" sin que ello suponga "renunciar a nada". En palabras de un dirigente, hace falta "hablar claro", asumir que "no existe la república", que hay "una autonomía" y centrar los esfuerzos en "ampliar" la base soberanista.

Los críticos todavía no han descartado presentar una candidatura alternativa, mientras que la cúpula que encabeza Pascal ofrece ampliar la dirección actual para incorporar a todas las sensibilidades. Con todo, hasta el momento la integración no se ha hecho realidad y las reuniones de Pascal con los díscolos y con Carles Puigdemont no han dado frutos. La intención de la cúpula pasa por lograr un acuerdo interno "al estilo convergente, con 'seny'", apunta la dirección. "Sería lo más inteligente cara a las elecciones municipales", señala, del próximo año.

La Crida tensa la cuerda

La situación interna se ha tensado todavía más tras la puesta de largo de la Crida Nacional per la República, impulsada por el 'expresident' Puigdemont. Una OPA hostil en toda regla, según admiten en privado los dirigentes del partido, que defienden que el PDECat responde a un espacio ideológico propio "que está un poco huérfano", pero que no debe hacerse el "harakiri" en favor de la iniciativa de Puigdemont.

La cúpula se queja de que ya se puso al partido totalmente al servicio de la lista de Puigdemont (JxCat) en las autonómicas del pasado 21 de diciembre.

Los presos aumentan la presión

También incrementan la presión sobre la dirección los 'exconsellers' presos Jordi TurullJosep Rull y Joaquim Forn, mediante una carta, publicada este martes en 'El Punt Avui', en la que reclaman a su partido que "más que entrar en dinámicas y polémicas endogámicas sobre cargos y personas", se concentre en "cómo hacer la mejor aportación a partir de ahora a la Crida Nacional". Y en este sentido piden que el PDECat concrete la puesta en funcionamiento de Junts per Catalunya.

El propio 'president' Quim Torra, un hombre fiel a Puigdemont, ha insistido este martes -en una comparecencia en Palau con el presidente de FlandesGeert Bourgeois- en la necesidad de la Crida, porque va más allá de las siglas: "No se dirige a partidos sino a ciudadanos; el proceso hacia la indepdencia lo hace la gente y esta Crida la hace la gente". Con todo, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha tenido que matizar que el Govern  -en el que está integrada ERC, que rechaza integrarse en la iniciativa de Puigdemont- no apoya a la Crida y que la posición de Torra es "a título personal".

Mascarell: "La gente pide formas más abiertas"

El delegado del Govern en Madrid y 'exconseller' Ferran Mascarell también está convencido de que la Crida Nacional es el instrumento necesario para hacer efectiva la independencia. "Los partidos han tenido su función, la gente nos pide formas un poco diferentes, más laxas, más abiertas, estructuras más dinámicas. Esto lo saben todos los partidos, conscientes de que hacen falta maneras diferentes", afirma en declaraciones a EL PERIÓDICO.

Mascarell argumenta que "hace falta sumar, porque sin ello el enemigo es enormemente dificil de vencer". El delegado del Ejecutivo catalán en Madrid se muestra prudente con el debate interno del PDECat ("hemos de permitir que haga su proceso"), pero también convencido de que "hay mucha gente en el PDECat que cree que hacen falta procesos unitarios". Y afirma: "Creo que el partido tomará una decisión correcta".