JxCat deja en manos de Torrent la situación de Puigdemont

Los partidos independentistas con diputados en la cárcel, PDECat/Junts per Catalunya y ERC, encajaron la suspensión temporal de cargo público de los procesados por rebelión que se encuentran presos o tienen una orden de prisión pendiente -lo que afecta a seis de los siete (entre ellos Carles Puigdemont) que siguen siendo diputados- con un cierto sentimiento de traición, toda vez que se produce 24 horas después del inicio del diálogo entre Pedro Sánchez y Quim Torra. La suspensión acarrea imposibilidad de emitir voto alguno, con lo que los partidos pueden optar por hacer correr la lista temporalmente, y garantizarse su precaria mayoría, o bien darse un tiempo, presentar recurso y arriesgar a que el resto del Parlament se confabule ya sea para aprobar una moción o bien algo de más enjundia.

JxCat ha dejado la situación de los suyos (Puigdemont, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sànchez) en manos de lo que decida la Mesa del Parlament que preside el republicano Roger Torrent. Toda una patata caliente, como se demuestra por la petición de “tiempo” que ha hecho ERC antes de actuar por sus dos diputados (Oriol Junqueras y Raül Romeva). Con todo, fuentes de Esquerra señalaron que la intención era no correr la lista, aguantar las actas sin el voto, y, al tiempo, presentar recurso judicial.

Fuentes de JxCat afirmaron que “la interlocutoria es muy ambigua y esta fórmula innovadora”, la de la suspensión temporal, “no aclara qué se permite y qué no se permite hacer”. Para JxCat, sigue esta voz “el Parlament es soberano. Hay un reglamento que marca los pasos a seguir y en caso de suspensión velaremos por los derechos políticos” de los diputados.

Precariedad mayoritaria

La suspensión de estos seis votos, de hacerse efectiva, deja en 60 la alianza de Govern y en 64, lejos de los 68, la mayoría independentista. Cs, PSC, Comuns y PP suman 65.  

La CUP, por su parte, sin diputados afectados y sin presencia en la Mesa del Parlament, La diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido "mantener intactos" los derechos de los diputados suspendidos, por lo que se ha mostrado partidaria de que el pleno del Parlament les mantenga en sus funciones.

Sirvent ha recordado en una rueda de prensa que, según indica el Reglamento del Parlament, debe ser el pleno de la cámara el que se pronuncie sobre la suspensión de un diputado, "por lo que entendemos que deben seguir manteniendo sus derechos políticos intactos, y más aún cuando son personas que están sufriendo la represión del Estado español".

Según esta misma diputada de la CUP, tanto la Mesa como el pleno del Parlament tienen que preservar "los derechos de los cargos electos represaliados por motivos políticos y, especialmente, por querer ejercer un derecho fundamental como es el de autodeterminación".

Arremetida de Puigdemont

La reacción más virulenta ha sido la del propio Puigdemont que, a raíz de la afirmación de Soraya Saénz de Santamaría en la que señalaba que en Catalunya se vive un “apartheid”, ha tuiteado que "concretamente hay un apartheid contra políticos escogidos democráticamente y que somos suspendidos de manera arbitraria por un juez, por nuestro compromiso con el referéndum y la república".

Además, el expresidente ha cuestionado "la calidad democrática del Estado" por cuanto el voto de los ciudadanos está siendo "quebrantado por una justicia que sigue haciendo política".

Horas antes, el diputado posconvergente en el Congreso Carles Campuzano había aseverado que "no tiene sentido que se utilice una legislación pensada para luchar contra el terrorismo para hacer frente a las demandas de la sociedad catalana", se ha quejado.