Jorge Rodríguez dimite como presidente de la Diputación y dice que han podido "meter la pata pero no la mano"

Nacho Herrero

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El presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, ha anunciado este lunes su dimisión tras ser detenido e investigado por malversación y prevaricación en la operación Alquería. En una rueda de prensa, ha admitido que pueden haber cometido errores administrativos en su gestión pero ha descartado cualquier tipo de corrupción.

"En estos tres años nos hemos podido equivocar, podemos haber cometido errores administrativos, podemos haber metido la pata pero estoy totalmente seguro de que ni yo ni mi equipo ni ninguno de la Diputación ha metido la mano. Podemos haber sido torpes, demasiado confiados, pero nunca ladrones", ha remarcado. 

El ya expresidente de la Diputación, que también dejará su acta como diputado, ha comparecido sin admitir preguntas con el argumento de que el sumario aún es secreto.

Posteriormente ha comunicado que no dimitirá como alcalde de Ontinyent pero que, de momento, delegará todas sus funciones en Rebeca Torró, actual teniente de alcalde y que también asumirá su acta de diputado. La secretaria general de los socialistas en esta localidad dejará su cargo como directora general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana en la conselleria.

Rodríguez fue suspendido de todos sus cargos orgánicos por parte del PSPV y de militancia por parte del PSOE.

Seguro de su inocencia

Rodríguez ha dicho que se va "seguro de mi inocencia y de que para demostrarla ahora es mejor estar fuera que dentro". "Puede que alguno piense que el listón de la ética esta muy alto pero es en el que siempre hemos querido actuar los socialistas y no voy a permitir que se use esto para dañar a lo que yo tanto quiero", ha señalado tras incluir en sus agradecimientos al PSPV.

En su comparecencia ha estado arropado por varios alcaldes socialistas de la provincia y por parte de su equipo que le ha recibido y despedido entre aplausos y vítores.

Rodríguez, dos de sus colaboradores directos y tres responsables de Divalterra, una empresa de la Diputación, fueron detenidos y están investigados por posibles irregularidades en varios contratos de alta dirección de esa compañía. Él ha rebajado cualquier error a cuestiones administrativas.

El político valenciano ha explicado que 13 de los 15 miembros del consejo de administración aprobaron una estructura con dos gerentes y siete directivos "que han desarrollado su trabajo con total profesionalidad hasta que hace un mes cuando las dudas administrativas decidimos despedirlos y reestructurar la empresa".

Rodríguez ha apuntado que llegó a una corporación "trufada de casos de corrupción de la etapa anterior" con la idea de que la Diputación "dejara de dar vergüenza y fuera portadora de buenas noticias y hasta el miércoles pasado lo habíamos conseguido".

La Cadena Ser ha accedido a la denuncia de varios trabajadores que habría propiciado la puesta en marcha de la operación en la que se denuncian "purgas, extorsiones, insultos y hasta amenazas de despido" por parte de Rodríguez y sus dos colaboradores y la confección de "informes falsos" para legalizar las contrataciones. El expresidente de la Diputación ha negado estas acusaciones.