VIAJE A BRUSELAS

Sánchez evita la confrontación antes de su encuentro con Torra

Sánchez y Juncker se saliudan antes de la reunión que han mantenido previa a la cumbre de la UE.

Sánchez y Juncker se saliudan antes de la reunión que han mantenido previa a la cumbre de la UE. / periodico

Juan Ruiz Sierra / Bruselas

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A su llegada a Bruselas, donde se estrenó como presidente del Gobierno en el trascendental Consejo Europeo de este jueves y viernes, Pedro Sánchez dijo que a diferencia del PP, él no pensaba utilizar "el agravio territorial". Poco después, los colaboradores del líder socialista fueron un paso más allá. "No nos vamos a salir de nuestro mantra de no confrontación. La situación es muy tensa y lo que queremos hacer es administrar antiinflamatorios. Nuestra voluntad es inquebrantable", explicaron en el entorno del jefe del Ejecutivo.

Esta actitud se mantendrá, según las mismas fuentes, hasta el encuentro que Sánchez mantendrá el próximo 9 de julio con el 'president', Quim Torra. La Moncloa tiene grandes expectativas depositadas en esta cita, la segunda de Sánchez dentro de su ronda con los presidentes autonómicos, tras la que mantuvo con Iñigo Urkullu.Iñigo Urkullu. El Gobierno central espera, pero no lo da ni mucho menos por seguro, que Torra se comporte como el lendakari, reclamando iniciativas "concretas y posibles", más allá del referéndum de autodeterminación, abriendo la puerta a avanzar juntos ante la crisis territorial.

Así que Sánchez evitó este jueves entrar de lleno en la polémica protagonizada el día anterior por el 'president' y el embajador de España en EEUU, Pedro Morenés. Durante una recepción en Washington, Torra trasladó su visión sobre los "presos políticos" y la falta de libertades que a su juicio se vive en España, pero más tarde, ante el discurso del embajador, en el que negó esta tesis y sostuvo que los no independentistas vivían asediados en Catalunya, el dirigente de Junts per Catalunya decidió abandonar el acto.

Una "crisis política"

El presidente del Gobierno comenzó diciendo que no había "escuchado" las palabras de Torra y Morenés. Después añadió: "Presos políticos en España no hay. Lo que hay es una crisis política que tenemos que resolver desde la política. España es un país democrático, con una democracia asentada, homologable al conjunto de las democracias europeas y en esos parámetros nos vamos a poder mover".

La intención de Sánchez es que nada empañe la reunión con el 'president' en la Moncloa, pero sin renunciar a ninguno de sus postulados, empezando por el rechazo al derecho de autodeterminación. Ante la propuesta de Torra de pactar un referéndum ("esa será la primera propuesta concreta", dijo en Washington), el jefe del Ejecutivo volvió a cerrar la puerta, como hizo el pasado martes en Berlín, donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel. "El Gobierno de España ha sido bastante claro en esta cuestión, durante muchos años, y no ha cambiado", concluyó antes de participar en la reunión previa al Consejo Europeo organizada por los socialdemócratas europeos.