El Smithsonian expresa su malestar por los discursos políticos de Torra y Morenés

El presidente de la Generalitat niega que el desplante al embajador estuviese planeado

El 'president' de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, en la sede de Acció, la oficina comercial de la Genaralitat de Cataluña en Washington.

El 'president' de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, en la sede de Acció, la oficina comercial de la Genaralitat de Cataluña en Washington. / LK AMO

Ricardo Mir de Francia

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La visita de Quim Torra a Washington ha dejado claro lo que parece una obviedad: el presidente de la Generalitat ha venido a Estados Unidos para proclamar a los cuatro vientos los agravios del independentismo, en cualquier escenario y ante cualquier interlocutor que se ponga a tiro. Independientemente del protocolo o las reglas establecidas por sus anfitriones. Tras dejar anoche plantado al embajador español, Pedro Morenés, durante su discurso ante el Smithsonian, que fue interrumpido con pitos y cánticos de la comitiva catalana, la prestigiosa institución cultural estadounidense ha cancelado los discursos de este jueves de Torra y Morenés. Y lo ha hecho tras expresar su malestar por los discursos políticos que ambos pronunciaron anoche. El ruedo ibérico ha aterrizado en Washington, con sus manierismos y sus sardanas.

Es desafortunado que un evento concebido para honrar a los participantes y darles la bienvenida a Washington se convirtiera en una plataforma para expresar desavenencias políticas”, asegura a este diario Kelly Carnes, la portavoz del Smithsonian. Sus responsables han puesto esta mañana buena cara al mal tiempo y han inaugurado el Folklife Festival en una ceremonia donde las delegaciones española y catalana se han sentado en primera fila. Cada una en una esquina y separados por las autoridades armenias, la otra cultura invitada al festival. Torra y Morenés no se han saludado en ningún momento y, al acabar, cada uno se ha marchado por una salida distinta.

La ceremonia ha tenido su punto surrealista. Desde el estrado, los organizadores estadounidenses decían cosas como que “las similitudes entre los seres humanos superan con creces las diferencias” o que el objetivo del festival es “unir a los pueblos”. Y lo decían ante dos delegaciones de un mismo país que ni siquiera se dirigían la mirada. Cada bando mortalmente ofendido e insultado por los discursos de la víspera. Dos realidades paralelas y a las puertas de la importante reunión de Torra con Pedro Sánchez.

El presidente catalán ha negado que el Smithsonian les hubiera pedido que evitasen las manifestaciones políticas, en contra de lo que le dijo el director del festival a este diario. Y también ha insistido en que el sonado desplante del miércoles por la noche estuviera planeado de antemano. “Justo antes de que el embajador leyera el discurso pedí a todo el mundo que estuvieran atentos y fueran respetuosos”, ha explicado a los medios. "Pero llegó al insulto personal al decir que el presidente de Catalunya miente. Yo como Quim Torra puedo aceptar muchas cosas, pero como presidente de la Generalitat me parece inaceptable, una ofensa. En ese punto decidí levantarme e irme”.

De acuerdo con el discurso publicado por La Vanguardia, Morenés trató de enmendar a Torra después de que el ‘president’ denunciara la situación de los “presos políticos” y los exiliados en su alocución. “Permítanme que corrija esta propaganda del señor Torra”, dijo el embajador el miércoles por la noche. “En España no hay presos políticos (…), hay unos políticos que, a pesar de haber sido reiteradamente advertidos por sus propios servicios jurídicos, decidieron retorcer el reglamento del Parlament y violar el Estatuto de Autonomía de Catalunya y la Constitución”.

Las reivindicaciones independentistas han seguido durante la jornada. Ahora ya de forma más esporádica, como en la pancarta amarilla que el Smithsonian obligó a retirar del edificio donde se celebraba la inauguración y que pedía en inglés “libertad para los presos políticos catalanes”. También llevaban mensaje las actuaciones de los artistas catalanes durante la ceremonia.

En una se pidió libertad a los presos y en otra el derecho a decidir. “El mundo nos tiene que escuchar. Nuestro grito: nosotros decidimos”, cantó la Cobla Catalana dels Sons Essencials. Su director, Marcel Casellas, explicó después que escogieron esa canción para expresar lo que está pasando en Catalunya. “La situación allí es un poco grotesca. Gente escogida por el pueblo está en la cárcel. Es inevitable un punto de cabreo”, dijo a este diario.