polémica por el escaso censo de las primarias

Cospedal y Santamaría rechazan cambiar ahora la normas para que voten más afiliados

María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, en una imagen de archivo correspondiente a los actos del Día de la Comunidad de Madrid.

María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, en una imagen de archivo correspondiente a los actos del Día de la Comunidad de Madrid. / periodico

El Periódico / Agencias

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Que el partido en general y los interesados por la política en particular quedaron estupefactos al saber que menos del 8 por ciento de los supuestos 864.000 militantes que tiene el PP (mucho se habla en estas horas de "actualizaciones" que no ha dado tiempo a hacer)  se ha inscrito para elegir líder es un obviedad. La cúpula del partido asegura que se lo esperaba, a tenor de la tibia acogida que el proceso de pseudoprimarias había tenido, meses antes, en las regiones. Sin embargo, no todos los aspirantes a suceder a Mariano Rajoy aceptan el dato con resignación y los hay que como Jose Manuel García-Margallo reclama que se amplíe el plazo de inscripción para votar hasta el mismo día en que se celebre el cónclave extraordinario, filosofía que también comparte Jose Ramón García Hernández.

Más complejo es lo de Pablo Casado, que apoya esa idea pero sabe que no es muy de rigor reclamar ahora ese cambio a un aparato del que el mismo formó parte hasta hace solo unos días. "En mitad del partido no se cambian las normas, pero si a todos les apetece, lo hacemos", sustuvo. La exsecretaria general, Dolores de Cospedal y la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría rechazan sin embargo un cambio de reglas a estas alturas.

Desde la dirección, que en estos momentos de transición capitanea Fernando Martínez-Maillo, se reclama a todos los precandidatos que "se centren" en el proceso interno que están protagonizando más que en mirar a las normas que se aprobaron el pasado año y que, incluso, contaron con el voto de ellos mismos.  Porque además no van a ser modificadas. "Saltarse las normas no creo que sea razonable. El comité organizador es el que tiene clara capacidad de decidir esto, pero me temo que no está enteramente en sus manos", apostilló Maillo en una entrevista radiofónica. En todo caso, cree que se está "exagerando" la valoración de las cifras de participación y asegura que él se lo esperaba. "Me sorprende que haya sorpresa", añadió.

Los 6.000 votos de Rivera

En esa misma línea se expresó en RNE De Cospedal, que descarta aprobar otros requisitos para que haya más afiliados en disposición de votar en la carrera sucesoria. "Ponernos a discutir sobre las reglas del juego una vez que las hemos aprobado todos… no le veo el sentido", recacó. "Estas normas se establecieron en el último congreso y a todos nos pareció muy bien que la militancia pudiera participar en la elección de precandidatos por primera vez y que elegían antes a los compromisarios, y creo que hay que respetar las reglas", sentenció.

Por su lado, desde los pasillos del Congreso Sáenz de Santamaría defendió la legitimidad del proceso a pesar del reducido número militantes inscritos para votar, creyó oportuno sacar a colación que el jefe de Ciudadanos, Albert Rivera, fue elegido con solo 6000 votos y se desvinculó de si el censo de afiliados del que siempre ha presumido el PP está o no inflado porque, según recordó, ella no ha estado nunca en el aparato popular a diferencia de "Pablo" [Casado] o "María Dolores" [De Cospedal].

 Por último, el expresidente de Nuevas Generaciones del PP en la Comunidad Valenciana José Luis Bayo habló este miércoles una "mano negra" en Génova después de que la comisión organizadora del Congreso extraordinario haya rechazado su candidatura por problemas con los avales. No descartó demandar al partido.