PRIMERA VOTACIÓN EL 5 DE JULIO

El líder del PP será elegido por un raquítico censo de militantes

Fernando Martínez-Maillo, en mayo pasado.

Fernando Martínez-Maillo, en mayo pasado. / JOSÉ LUIS ROCA

Gemma Robles

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Más de lo inicialmente previsto tardó la comisión organizadora del congreso extraordinario de los populares en facilitar la cifra de militantes al corriente de pago e inscritos para votar quién será su próximo líder. Eso es, en facilitar el censo de un cónclave que se considera internamente de máxima relevancia. Serán unos 66.384 afiliados de un total de 869.535 los que ejerzan derecho a voto, alrededor del 7,6 del total de la militancia con la que cuenta, según han presumido siempre sus cargos, el partido más importante de España. Las comunidades que más interés han demostrado han sido Andalucía y Madrid. 

"En los últimos congresos autonómicos creo que votó en torno al siete o el ocho por ciento. Creo que la cifra puede estar por ahí", adelantó Fernando Martínez Maillo, coordinador del PP, a primera hora de este martes en TVE.  El dato, confirmado horas después, es raquítico. Hasta posiblemente bochornoso si se tiene en cuenta que lo que se va a elegir es, ni más ni menos,  a la persona que ha de llevar las riendas de la organización –y ser el candidato a las próximas elecciones generales- tras el paso atrás de Mariano Rajoy.

Uno de los aspirantes que día a día parece tener posibilidades, Pablo Casado, se lamentó sin disimulos. "No conseguimos que ni siquiera nuestros propios militantes se ilusionen con nuestros procesos internos", enfatizó. También el exministro José Manuel García Margallo consideró el número de inscritos para la votación "ridículamente bajo". "Hubiese esperado una participación del 80 por ciento", admitió, añadiendo que la situación del PP es "lo suficientemente grave" como para que la militancia hubiera dado, en este momento, un paso serio al frente.

¿Falta de costumbre?

Otro de los candidatos, José Ramón García-Hernández, reclamó que se cambien las normas de elección, aunque haya empezado el proceso, para tener más plazo de inscripción de los militantes. Eso, Casado, no lo ve mal.  Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría (que este martes ya no descartó integrarse en una candidatura con la exministra de Defensa si ambas pasan a segunda fase) guardan silencio sobre una pírrico censo que lleva todavía el apellido de "provisional", aunque el entorno de Cospedal cree que es una cifra suficiente y que no se puede a estas alturas variar las normas. 

Para Maillo, el escasísimo número de afiliados dispuestos a participar en un proceso tan importante responde, sin duda, a la falta de costumbre. Verdad es que esta será la primera vez que haya algo similar a unas primarias para elegir al presidente del PP, puesto que los anteriores, incluído Rajoy, fueron impuestos en su sillón por el dedazo de su antecesor, por más que después pasaran el examen de posteriores congresos.