NOMBRAMIENTO

María José Segarra, propuesta para fiscala general del Estado

Maria José Segarra, con un compañero, en València.

Maria José Segarra, con un compañero, en València. / periodico

Ángeles Vázquez / J. G. Albalat / Madrid / Barcelona

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El Gobierno propondrá a María José Segarra como nueva fiscala general del Estado. Segarra ocupa desde 2004 el puesto de fiscala jefe de la Audiencia de Sevilla y pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF). En los inicios de su carrera estuvo destinada en Barcelona. En medios judiciales hacía días que sonaba con fuerza su nombre para sustituir en el cargo a Julián Sánchez Melgar, de momento en funciones. Este fin de semana, Segarra ha participado en el congreso de la UPF celebrado en Valencia.

Segarra tendrá que esperar unos días para tomar posesión del cargo. El fiscal general del Estado es nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno y oído previamente el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que revisa si reúne los requisitos necesarios para el puesto, que básicamente es comprobar que tiene 15 años de experiencia. A continuación, el Ejecutivo comunica su nombre al Congreso para que el candidato comparezca en la comisión de justicia, donde expone su programa de actuación, pero sin posibilidad de veto por parte de los grupos. 

Segarra, de 55 años, tiene un talante abierto y conciliador y se ha ganado el respeto y la confianza de sus compañeros de profesión a base de trabajo y tesón. Le avala una dilatada trayectoria profesional al frente de la Fiscalía de Sevilla. Este es su tercer mandato, que fue renovado en el 2015.

Del consejo fiscal, a la jefatura

Desde abril pertenece al consejo fiscal, órgano consultivo del fiscal general del Estado, puesto al que accedió con 854 votos en una elecciones en las que fue la cuarta más votada por sus compañeros de toda España. Antes de fiscala jefe de Sevilla, Segarra estaba especializada en menores. A estas elecciones también concurrió la ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado; ambas compartieron candidatura bajo las siglas de la UPF.  "Puede ser un fiscal general o una fiscala general", aseguró el sábado pasado Delgado, dejando entrever, como ha ocurrido, que podría ser una mujer la que se hiciera con la plaza de fiscal general del Estado.

La candidata a sustituir a Melgar está casada con un juez que ejerce en Sevilla. Madre, feminista y progresista, siempre ha luchado contra la violencia machista. Durante su trayectoria al frente de la fiscalía de la ciudad andaluza ha tenido que lidiar con casos complicados, como el de Marta del Castillo o los sumarios de corrupción de Mercasevilla o los ERE fraudulentos, aunque el peso de estos dos últimos lo llevaba Anticorrupción. Sus compañeros de profesión la consideran una fiscal muy trabajadora y constante. "Es una de las fiscales jefe más respetada por la carrera. Sin detractores, muy sensata y técnica jurídicamente", ha asegurado un fiscal. Al haber vivido en Barcelona, es conocedora de la realidad social catalana.