RÉPLICA

JxCat pide que Màxim Huerta no sea ministro por sus tuits "xenófobos y sexistas"

El nuevo portavoz del grupo parlamentario considera que los mensajes del nuevo titular de Cultura le "desacreditan totalmente"

Màxim Huerta

Màxim Huerta / PACO CAMPOS

El Periódico

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Junts per Catalunya ha optado por devolver el golpe que muchos dirigentes del PSOE asestaron a Quim Torra por sus polémicos artículos y tuits de la misma manera: el nuevo portavoz parlamentario del grupo, Albert Batet, ha considerado este jueves que el periodista y escritor Màxim Huerta no puede ser ministro de Cultura por los comentarios vertidos en las redes sociales.

"Consideramos que los comentarios denigrantes, insultantes, xenófobos y sexistas que ha publicado en las redes sociales le desacreditan totalmente", ha subrayado Batet.

Ayer miércoles, el también alcalde de Valls ya recordó en su perfil de Twitter algunos de los mensajes escritos por Huerta calificando de "provinciana" la polémica por el Estatut y otros mucho más contundentes como: "Me cago en el puto independentista", que lanzó cuando un espontáneo con 'barretina' saltó al escenario de Eurovisión durante la auutación de Daniel Diges en el 2010.

También Carles Puigdemont también ha criticado la designación del periodista Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte. El 'expresident' ha compartido algunos de los 'tuits' del valenciano en Twitter con el comentario: "Deben dar explicaciones, y rápidas. No van a ninguna parte, con ministros así. ¡Qué verguenza!".

En un comunicado, JxCat reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "dé marcha atrás" y no permita la toma de posesión de Huerta, que ha sido este mismo jueves, a partir de las 10 horas. "Una persona que publica opiniones y mensajes de contenido clasista, con connotaciones sexistas, denigrantes y que menosprecia e insulta a más de dos millones de catalanes no es una persona adecuada para ocupar el cargo de ministro de Cultura", añade la nota.

Por último, el grupo independentista considera que incluir en el Gobierno a una persona que ha manifestado "abiertamente su odio hacia el proceso soberanista" demuestra "poca voluntad de diálogo", en contra de lo que ha declarado Sánchez.