Reforma de la Eurozona, asilo y brexit, los primeros deberes de Sánchez en Bruselas

El nuevo presidente del Gobierno español se estrenará con una agenda extremadamente cargada en el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio

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zentauroepp43571900 spain s new prime minister pedro sanchez acknowledges applau180601160806 / AFP / PIERRE-PHILIPPE MARCOU

Silvia Martinez

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La inesperada llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno españolPedro SánchezGobierno español coincide con un momento de turbulencias políticas en Europa. Con el ascenso al poder en Italia del primer Gobierno populista, que ha unido a fuerzas tan antagónicas como el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte, y con la reforma de la Eurozona pendiente de un acuerdo al más alto nivel político en lacumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE prevista para el 28 y 29 de junio. Ese será el reto de mayor calado a corto plazo al que tendrá que enfrentarse el nuevo jefe del Ejecutivo español en Bruselas, sin olvidar la negociación del brexit o la reforma de la política europea de asilo.

Sánchez aterrizará en menos de un mes en su primera cumbre de líderes europeos, con un Consejo Europeo algo más fragmentado que en el pasado y con el proyecto reformista e integrador del presidente francés, Emmanuel Macron, estancado, a la espera del posicionamiento que tome el nuevo gobierno antiestablishment de Italiaantiestablishment, liderado por Giussepe Conte, y, sobre todo, de ver si Berlín se suma de una vez por todas al consenso que no fue posible en la pasada cumbre de marzo.

Entonces, Holanda, Irlanda, los países nórdicos y los bálticos lograron imponerse exigiendo disciplina fiscal y reformas antes de impulsar cualquier medida que suponga compartir riesgos. Pese al acercamiento de posturas entre Macron y la canciller alemana Angela Merkel no hubo compromiso. El objetivo es definir esa nueva hoja de ruta en la cumbre de finales de junio para terminar de dar el impulso definitivo a una unión bancaria que los socialistas ya han dicho es imperativa.

Sobre la mesa varias medidas clave para reformar la batería de instrumentos anticrisis de la UE: la creación de un fondo europeo de resolución suficientemente potente a través del mecanismo europeo de estabilidad y, la más ambiciosa y difícil, un sistema europeo de garantía de depósitos que previsiblemente, y si hay pacto, se empezará a aplicar por etapas dejando para más adelante la decisión de la mutualización de riesgos. “Confío en que jugará un papel constructivo en la UE”, le ha escrito este viernes el presidente de la UE, Donald Tusk en su misiva de bienvenida.

Reforma de la política europea de asilo

El segundo gran asunto en el que tendrá que sumergirse en junio Pedro Sánchez es la reforma del reglamento de Dublín y la política de asilo europea. Las llegadas masivas de inmigrantes de hace tres años y el fracaso del sistema de reparto de cuotas, por la falta de solidaridad de muchos países europeos, empezando por Hungría, Polonia, la República checa o Eslovaquia que se han negado a recibir inmigrantes o han acogido muy pocos, ha puesto de manifiesto la necesidad de reformar esta política.

En diciembre pasado Tusk, anunció que en junio los líderes europeos deberían tomar decisiones. Ese momento se acerca sin que los 28 hayan resuelto sus diferencias y el equilibrio entre cómo debe aplicarse la solidaridad y cómo la responsabilidad. Es decir, quien es el Estado miembro responsable de gestionar una solicitud de asilo, cuáles son los criterios para determinar esa responsabilidad, y qué medidas de solidaridad debe haber y como aplicarlas. El último borrador de compromiso sobre la mesa no ha servido para acercar las posiciones tan dispares que mantienen Hungría o Italia. Los ministros de interior de los 28 tratarán de desbrozar el camino esta próxima semana pero las decisiones serán para Sánchez y el resto de dirigentes europeos.

Negociación del brexit y Gibraltar

El tercer gran bloque sobre el que tendrá que ponerse la pilas será la negociación del brexit que al igual que la política de asilo vive un estancamiento. En este caso por la poca claridad de Londres que ha llevado a muchos en Bruselas a pensar que la primera ministra británica, Theresa May, sigue “persiguiendo fantasías” y mantiene la máxima de que “todo debe cambiar en la UE para que todo siga igual en el Reino Unido”.

El problema, alegan en la capital comunitaria, es que Londres sigue sin asumir las consecuencias de su decisión y los elementos en discordia siguen siendo muchos. Sánchez tendrá que incorporarse a este debate que también tendrá protagonismo en la cumbre de finales de junio y asumir la negociación entre Londres y Madrid sobre Gibraltar.