Rivera pide a Rajoy elecciones en otoño si no quiere que negocie con Sánchez

Albert Rivera pidió este lunes a Mariano Rajoy que si quiere que Ciudadanos descarte la posibilidad de apoyar a Pedro Sánchez debe salir públicamente y anunciar que convocará elecciones "en otoño". Según el reglamento del Congreso, con la moción de censura en trámite, el presidente del Gobierno no podría llamar a las urnas oficialmente, pero sí que podría expresar su deseo de hacerlo. Con ese gesto, según explicó Rivera, él dejaría de pensar en respaldar al PSOE en su intento de derribar a Rajoy. 

Tras conocer la sentencia de la 'Gürtel' que condena al PP y duda de la credibilidad del propio presidente del Gobierno, Rivera considera que la legislatura y el pacto de investidura han quedado "liquidados". Por eso invita a Rajoy a que convoque elecciones, "dándole la voz a los españoles". Rivera quiere aprovechar su buen ritmo en las encuestas y desea que las urnas se abran cuanto antes, prisa que no tienen ni el PSOE ni el PP. 

La moción de censura será el 31 de mayo y 1 de junio

Si Rajoy se "enroca", el presidente de Ciudadanos pasará al 'plan B', que será intentar negociar con el PSOE para poner condiciones a su apoyo. Y tiene varias reclamaciones: "Aplicar el 155, que salgan los Presupuestos, una fecha para las elecciones y un candidato independiente [que solo debería firmar la convocatoria de las generales]". No dieron ningún nombre.

¿Su propia moción?

También hay un 'plan C', que Ciudadanos no concreta. Consistiría en que Rivera presente su propia moción de censura, algo para lo que necesita la firma de 35 diputados y su grupo solo tiene 32. ¿Dónde podría localizarlos? Casi imposible entre los nacionalistas e independentistas, muy difícil en PSOE y Podemos, solo tendría opción de sondear a Unión del Pueblo Navarro (2 escaños), Foro Asturias (1) o Coalición Canaria (1), pero ninguno está por la labor.

Rivera avisó a Rajoy de que dispone de una cuarta opción si la moción fracasa y sigue en su inmovilismo: "Agonizar" en la Moncloa. Esto tampoco disgusta a los naranjas, según fuentes de la dirección, porque el líder del PP deberá bregar con más sentencias sobre corrupción en los próximos meses.

Salvar de nuevo a Rajoy

En todo caso, la situación tampoco es fácil para el político catalán. El dirigente de Ciudadanos debe intentar aparentar que no vuelve a perdonar la vida a Rajoy. Rivera ya dijo que le dejaría caer en junio del 2016 y, pese a erigirse como el regenerador de la política española, semanas después ayudó a que ganara la investidura. 

Preguntado sobre el riesgo de perder credibilidad, el catalán insistió en que su apuesta son las elecciones porque "la mayoría de españoles" prefieren "decidir" quién les gobierna y no que les impongan algo adoptado por "[Gabriel] Rufián y [Quim] Torra con una llamada de [Carles] Puigdemont". Como el PP, los naranjas intentan sembrar el miedo a que los independentistas y también el PNV (clave por sus 5 diputados) hagan presidente a Sánchez.