La fiscalía insta a los Mossos a evitar de oficio "la ocupación irregular" de la calle en Catalunya

Lazos amarillos en torno al Parlament.

Lazos amarillos en torno al Parlament. / periodico

Júlia Regué / J. G. Albalat

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El rifirrafe entre independentistas y unionistas por la colocación de lazos y cruces amarillas sigue enervando. El nuevo teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Catalunya, Pedro Ariche, ha emplazado este lunes a los Mossos d'Esquadra a que eviten la ocupación de "manera irregular" del espacio público por motivos políticos y les ha pedido que actúen de oficio para impedir situaciones de "confrontación", como ha sucedido en varias playas catalanas en los últimos días. Y es que, en su opinión, estos actos en lugares "destinados al ocio y disfrute de todos" nada tienen que ver "con el legítimo ejercicio de la libertad de expresión".   

Durante la toma de posesión de su nuevo cargo, Ariche se ha dirigido al jefe del cuerpo policial autonómico, Ferran López, para que "impida el enfrentamiento entre particulares". Se ha solidarizado con "todos aquellos ciudadanos" que en los últimos meses han sufrido "coacciones, amenazas o rechazo público" por sus "ideas, pensamiento, origen o su voluntad de cumplir la legalidad" y les ha garantizado que "no están solos y que nunca lo estarán". 

Ariche, que será el número dos del fiscal superior de Catalunya, Pedro Bañeres, ha deseado que "en pocos días" esté constituido el nuevo Govern, y ha recordado a autoridades y funcionarios públicos que "son los primeros obligados a cumplir la ley, a defenderla y a reponer su vigencia en cuanto quede quebrantada".  

Cs pide la intervención del Gobierno

Ciutadans ha pedido a la Delegación del Gobierno que actúe "ante la invasión del espacio público" de la que acusa al independentismo y ha anunciado que presentará una propuesta de resolución en el Parlament en la que defiende la "neutralidad de los espacios y edificios públicos".

El mismo requerimiento lo trasladará a los consistorios catalanes para que ordenen retirar toda simbología vinculada al ‘procés’ y, de hecho, ya han exigido a Ada Colau que descuelgue el lazo amarillo de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona. En la misma línea, el PSC de la ciudad ha requerido que se "blinden los espacios institucionales, como el balcón del Ayuntamiento, de símbolos partidistas".

Colau mantiene el lazo amarillo

Pero caso omiso le ha hecho el gobierno de Colau. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha garantizado que el lazo amarillo seguirá en el balcón del consistorio, y ha llamado a la "autocontención" para que todos los ciudadanos puedan expresarse y manifestarse libremente. "El lazo lo mantendremos en el balcón porque expresa una cuestión que no es de partidos ni de independentistas o no independentistas, sino de rechazo al encarcelamiento, que la mayoría de la población barcelonesa comparte y no forma parte de la solución política", ha defendido.

Asimismo, ha advertido que no tolerará ningún tipo de violencia, tras el episodio de este domingo en el que se registraron "alborotos de grupos ultras" ante el Ayuntamiento, cuando algunos manifestantes se abalanzaron sobre los agentes para retirar la insignia. El consistorio ya ha abierto diligencias para investigar el alcance de los incidentes y analizar si se derivan responsabilidades. Pisarello ha destacado que se produjeron identificaciones, y ha afeado a los Mossos d'Esquadra no haber sido advertidos sobre la "peligrosidad de la concentración" para diseñar un operativo policial especial.

El grupo municipal de ERC ha pedido explicaciones a la alcaldesa por la retirada temporal del lazo amarillo a raíz de los altercados y el PDECat ha urgido convocar una junta de portavoces para abordar la cuestión. La CUP, por su parte, ve "permisividad" en la actitud del Ayuntamiento barcelonés "al no impedir la ocupación de la vía pública por parte de la extrema derecha", y ha recordado que aprobaron, en un pleno municipal celebrado en noviembre del 2017, una proposición que prohibía a la extrema derecha ocupar espacios públicos. Los 'cupaires' ya han impulsado mociones a nivel municipal para rechazar los "ataques de violencia fascista".