PLENO EN LA COMUNIDAD DE MADRID
Las sombras de Casado y Cifuentes tiñen la investidura de Garrido en Madrid
Las polémicas en el PP ensombrecen la investidura de Ángel Garrido como nuevo presidente de la Comunidad de Madrid. El candidato, que este viernes será investido, no logró despejar en su discurso al frente de la Asamblea las dudas sobre corrupción y favoritismos que, tras cobrarse la carrera de Cristina Cifuentes, amenaza ahora con diezmar también las expectativas de Pablo Casado como candidatable. El PP salió a intentar calmar las aguas y a desmontar el nuevo escándalo. La cúpula estatal asegura que mantiene su confianza en el diputado madrileño, sostiene que le incluirá en la dirección regional que se constituirá en las próximas semanas y que sus aspiraciones a ser candidato siguen vivas. El discurso oficialista, sin embargo, no resuelve las dificultades del partido para amarrar dos figuras estrella no manchadas por escándalos que sean capaces de ganar las elecciones del 2019 en sus feudos más simbólicos: capital y comunidad.
En lo inmediato, mientras la Universidad Complutense de Madrid investiga si Casado obtuvo ayuda irregular para aprobar su carrera de Derecho, el PP le defiende. El coordinador general , Fernando Martínez Maíllo, aseguró este jueves que "no hay nada sobre Pablo Casado" y advirtió que "va a salir reforzado" de la polémica que saltó a la luz este miércoles, cuando El Mundo desveló que había aprobado la mitad de la carrera de golpe el año en el que se convirtió en diputado.
Suárez, la inspiración
" A los madrileños les ha ido muy bien con este gobierno, con independencia de las personas"
Maíllo dice estar seguro de que los casos de Cifuentes y Casado no proceden de filas populares. "El fuego está fuera del PP. Quién es, no lo sé", opinó a la entrada al pleno en el que Garrido expuso su programa para un gobierno "de centro reformista", inspirado, dijo, en la figura de Adolfo Suárez.
Su presidencia será posible con los votos de su partido y los de Ciudadanos, que pidieron un relevo "limpio" y terminaron aceptando al que fuera mano derecha de Cifuentes. Los votos de conservadores y liberales suman 65 votos, frente a los 64 de PSOE y Podemos.
El propio Garrido expresó al portavoz de Cs, Ignacio Aguado, su "gratitud" por el apoyo, en un regalo envenenado. Defendió el trabajo de Cifuentes, de quien dijo que gobernó "con total dedicación" en momentos difíciles.
"Cristina Cifuentes ha estado entregada al servicio público y ha gobernado con total dedicación"
La dirección del PP mostró su plena "confianza" en el candidato y sostuvo que "a los madrileños les ha ido muy bien con este gobierno, con independencia de las personas".
Sin embargo, ni los anuncios sorpresa expuestos por Garrido en la tribuna - deduccciones a los padres y madres que contraten canguros para sus hijos, una nueva consejería dedicada "en exclusiva" a la justícia madrileña, récord en becas-, ni el capote de la dirección nacional para dar calor a Garrido lograron hacer brillar las expectativas de una "nueva etapa" en el PP madrileño. Las sombras de Cifuentes y Casado siguen enturbiando las ansias de renovación populares para el 2019.
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