EN EL JUZGADO

El fiscal denuncia al juez que vio "terrorismo policial" el 1-O

San Julià de Ramis, el 1-O.

San Julià de Ramis, el 1-O.

J. G. Albalat

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La Fiscalía de Barcelona ha presentado una denuncia contra el juez de Barcelona Federico Vidal Grases por un presunto delito de injurias graves a los Cuerpos de Seguridad del Estado al haber usado su cuenta de correo electrónico oficial para difundir un mensaje en el que calificaba de de “terrorismo policial” la intervención de la policía durante el referéndum del 1-0, a la vez que aseguraba que “su Borbónica Majestad se mira el ombligo”. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya sancionó en su día a este magistrado una multa de 600 euros por la comisión de una falta grave de desconsideración a las instituciones y la policía judicial.

La denuncia de la fiscalía ha ido a parar al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que, casualmente, es quien está investigando los preparativos del referéndum unilateral del 1-O. El titular de este juzgado, Juan Antonio Ramírez, ha abierto unas diligencias indeterminadas para aclarar si es competente o no para abrir una causa penal contra su compañero. Y es que las denuncias o querellas contra jueces por delitos cometidos durante el ejercicio de sus funciones son tramitadas por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Sin embargo, este alto tribunal ya desestimó una denuncia parecida interpuesta contra el juez Federico Vida al entender que no era competente, pues los hechos no tenían nada que ver con su actividad jurisdiccional.

Notificación del CGPJ

La fiscalía incoó una investigación sobre este asunto en noviembre del 2017 tras recibir una notificación de la sección disciplinaria CGPJ sobre el expediente abierto al titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 17 de Barcelona, Federico Vidal Grases. Se adjuntaba también una noticia de un diario digital que se hacía eco de un correo electrónico remitido por ese juez desde su cuenta oficial el 4 de octubre del 2017, tres días después del referéndum.

En el mensaje decía así: "Nadie tiene nada que decir sobre terrorismo policial que sí sufrimos en Catalunya. ¿Ni sobre los 890 heridos que han provocado los terroristas uniformados? ¿Ni sobre los 2,3 millones de personas que se han visto coaccionadas, insultadas y despreciadas por querer votar? ¿De verdad no hay nada que decir? ". Y continuaba: "Hacemos como Su Borbónica Majestad y nos miramos el ombligo para no perder la plaza o nos enfrentamos a la dura realidad de forma valiente o de lo contrario si vamos a tener un problema de verdad". Este correo llegó a un grupo de magistrados.

La fiscalía señala en un decreto que en estos supuestos, en los que el hecho denunciado y el responsable del mismo están delimitados, la práctica de diligencias resulta "superflua". Por lo tanto, se ha limitado a analizar el aspecto jurídico y ha llegado a la conclusión de que el juez ha podido cometer un delito.