Tras descubrirse el plan para desbancar a Iglesias en Podemos

Bescansa echa el pulso: "Ni se me pasa por la cabeza dimitir"

Carolina Bescansa.

Carolina Bescansa.

Iolanda Mármol

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Carolina Bescansa está dispuesta a echar el pulso. Se queda en Podemos, no dimite. Su decisión deja en meras ensoñaciones de la dirección, que está determinada a no expulsarla  para evitar críticas de autoritarismo, pero confiaba en que ella misma renunciase.

La cofundadora de Podemos cierra la puerta que algunos compañeros le han dejado abierta desde que la semana pasada se desvelase un plan para desbancar a Pablo Iglesias como líder, documento que salió, confirma ella, de su ordenador y su deespacho. "Ni se me pasa por la cabeza porque no hay ningún motivo para eso", ha descartado en una entrevista en 'La Sexta', en la que ha pedido disculpas tras asumir "enteramente la responsabilidad" de lo hecho por su equipo.

No ha hablado con Iglesias

Bescansa ha confirmado que no ha hablado con Iglesias, a pesar de la gravedad de la crisis que suscitó la publicación del documento y que estuvo al borde de mandar a la ruina la candidatura de Íñigo Errejón para la Comunidad de Madrid. "La dirección de Podemos ha hablado de manera muy razonable", ha valorado Bescansa justo después de que la Ejecutiva morada optara por no sancionarla, una decisión esperada porque, a pesar del enfado monumental del aparato, el partido difícilmente podía permitirse transmitir, de nuevo, una percepción de dureza.

Después de constatar las críticas y la desilusión con que su electorado ha vivido la enésima crisis, los líderes prefirieron no ejecutar una expulsión inmediata, tal y como explicó antes el secretario de Organización, Pablo Echenique, quien evitó pronunciarse en público sobre si la cúpula esperaba que fuera ella quien tomara la decisión.

"Todo el mundo ha visto lo ocurrido y es capaz de valorarlo.  No hacen falta más valoraciones", señaló Echenique tras insistir en la importancia de haber cerrado un acuerdo con Errejón para que este lidere la candidatura a la Comunidad de Madrid para el 2019. "La mejor autocrítica es buscar soluciones", opinó.

Presión sobre ella

Con esta decisión Bescansa desoye las presiones que el partido ponía sobre ella. Esto implica que mantiene su escaño en el Congreso de los Diputados, aunque sus cargos orgánicos ya le fueron retirados tras que Iglesias conquistase todo el poder en Vistalegre 2 (febrero del 2017). 

El escándalo estalló el pasado miércoles. El canal de Telegram de Bescansa publicó un documento en el que se detallaba un plan para arrebatar el liderazgo a Iglesias. Accedía a ir como número dos en la lista de Errejón a la Comunidad de Madrid pero a cambio exigía ser la nueva secretaría general de Podemos en el 2020. El candidato, que se someterá ahora a un proceso de primarias, negó tajantemente conocer la maniobra de Bescansa. Tras un día de incertidumbre y vértigo, Iglesias decidió creer a Errejón y compareció con él y el jefe podemista en Madrid, Ramón Espinar, para escenificar un pacto de unidad. pacto de unidad.