El 'Govern de la República' llama a la generosidad para superar "el dragón" del exilio

El autodenominado 'Govern de la República' ha reivindicado este lunes el espíritu de la alegría y la generosidad que se vive por Sant Jordi como elementos que han permitido superar "algunos de los dragones que han probado de dañar" a Catalunya como pueblo, como el exilio y la censura.

En una 'Declaración del Govern de Catalunya en el Exilio con motivo de la Diada de Sant Jordi' con el membrete del 'Govern de la República', tuiteado por Carles Puigdemont, los miembros del Ejecutivo catalán cesado en aplicación del artículo 155 de la Constitución llaman a convertir la rosa en un símbolo de los valores cívicos y al libro en uno del "anhelo de crecer juntos más poderosos y más libres".

Y añade que, con este espíritu, hay que disfrutar del olor, los colores y las sonrisas de este día: "Sin duda son ingrediente imprescindible del país mejor que estamos construyendo".

Asimismo, recuerda que este 2018 se celebran el Any Pedrolo y el Any Fabra al conmemorarse el 100 aniversario del nacimiento de Manuel de Pedrolo y el 150 aniversario del nacimiento de Pompeu Fabra, así como el centenario de la publicación de su 'Gramática catalana normativa'.

Del primero destacan que escribió más de 120 obras de varios géneros y temáticas comprometidas con las personas y el país "que lo convirtieron en el autor más censurado de todo el periodo franquista".

De Fabra subrayan que fue el artífice de la "solidez" de la lengua catalana y que fue 'conseller' en el exilio con la Generalitat presidida por Josep Irla.

Diada descafeinada por el 155

Este año, las celebraciones oficiales de Sant Jordi se verán reducidas debido a la aplicación del artículo 155, que comportó el cese en pleno del Govern de Puigdemont. Aparte de la tradicional jornada de puertas abiertas en el Palau de la Generalitat, el edificio oficial también acogerá un concierto de carrillón a las 12 y las 18 horas, y a las 19 horas se celebrará la 'ballada de sardanes' en la plaza de Sant Jaume.

Los actos suspendidos son el discurso institucional del 'president', la misa oficiada por el cardenal arzobispo de Barcelona y la bendición de rosas.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, argumentó el viernes que se ha decidido no celebrar aquellos actos en los que la Generalitat era la "anfitriona", ya que no hay un presidente catalán para ejercer este papel.