El tribunal de la Gürtel admite discrepancias en la redacción de la sentencia

El magistrado Ángel Hurtado, el único de los tres que componen el tribunal de la Gürtel que se opuso a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarara como testigo y, luego, a que lo hiciera en persona en la vista oral, ha decidido renunciar a redactar la sentencia de la primera época de la trama corrupta en las partes en las que discrepa de sus compañeros. Este juicio de la Gürtel quedó visto para sentencia el pasado mes de noviembre.

En una escueta providencia afirma que "dadas las discrepancias sobre algunos puntos sometidos a debate, en el curso de la deliberación" de la sentencia de la Gürtel, "con este magistrado, por parte de los otros dos que componen el tribunal", encarga "la redacción" a sus compañeros "para que redacten la resolución en la parte que cada uno discrepe".

Las discrepancias entre los tres magistrados que compusieron el tribunal que juzgó la primera época de la Gürtel, en la que, según la fiscalía, quedó plenamente acreditada la caja b del PP, era patente antes de llegar a la vista oral. José Ricardo de Prada y Julio de Diego intentaron que Hurtado renunciara a la ponencia, por considerar excesivo que la asumiera junto a la presidencia del tribunal tras la recusación de la actual presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Concepción Espejel. 

También se volvió a vivir durante el propio juicio oral, donde varias de las decisiones que debía tomar el tribunal se dictaron con el voto discrepante de Ángel Hurtado. La más recordada fue cuando se opuso a la testifical de Rajoy y, después, a que tuviera que ir a persona al juicio en vez de declarar por videoconferencia.