El juez Llarena permite a Puigdemont personarse en la causa abierta en el Supremo

El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont fue detenido este domingo en Alemana y eso cambia su situación procesal en la causa en la que ha sido procesado por rebelión y malversación. Al menos eso ha entendido el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que ha dictado una providencia este martes en la que le admite su personación en el procedimiento, lo que le permitirá recurrir su procesamiento, con lo que se conjura cualquiera vulneración del derecho de defensa.

En la misma situación se encuentran los 'exconsellers' Clara Ponsatí, que se encuentra en Escocia, y Lluís Puig, que está en Bélgica. El juez señala que el arresto de Puigdemont se ha producido "como consecuencia de la orden de detención emitida" por él mismo y que ya se está tramitando la que corresponde a Ponsatí y a Puig, por lo que también les permite personarse, pese a que el mismo día que les procesaba rechazó su última petición en este sentido a través de una providencia. 

¿Por qué el juez Llarena ha sido implacable con los líderes del 'procés'?

Respecto al que no se pronuncia es sobre el 'exconseller' Toni Comín, que al igual que Puigdemont retiene su acta de diputado en el Parlament. Pero la resolución de Llarena abre la puerta a que lo vuelva a solicitar, como ya hizo al menos ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, y se persone ahora, una vez dictado "con la firmeza de una instrucción concluida en lo esencial" el auto de procesamiento, en palabras del propio Llarena.

Impugnar las acusaciones

La personación permitirá a Puigdemont, Ponsatí y Puig recurrir el auto de procesamiento, en el que se acusa a los dos primeros de rebelión y malversación y al tercero, de desobediencia y malversación. La suspensión automática del cargo públido prevista en la ley de enjuiciamiento criminal solo afecta en esta causa a los procesados por rebelión, no por otro delito, mientras estén presos, pero una vez que el procesamiento sea firme y para ello aún quedan semanas.

Fuentes jurídicas señalaron que a partir de este martes se tendrá que hacer llegar la causa completa al expresidente catalán, lo que por su volumen puede demorarse unos días. Una vez en su poder dispondrá de tres para recurrir en reforma el procesamiento, un plazo que para los procesados no huidos finaliza precisamente este martes. Al tratarse de un sumario y no de un procedimiento abreviado los abogados no pueden acudir directamente a la Sala de Apelaciones con su impugnación. Es obligatorio recurrir en reforma ante Llarena, que muy difícilmente modificará la resolución que él mismo dictó.

Una vez que el magistrado se vuelva pronunciar, las partes dispondrán de cinco días para recurrir en apelación ante la Sala. Y el auto no adquirirá firmeza hasta que sea revisado por los magistrados Francisco Monterde, Miguel Colmenero y Alberto Jorge Barreiro. De ahí que aún quede un tiempo para que se pueda aplicar la suspensión automática de cargo público prevista para terroristas y rebeldes.