Domènech: "No nos merecemos esto"

"No nos merecemos esto", ha bramado Xavier Domènech durante el pleno de investidura de Jordi Turull. El líder de Catalunya en Comú Podem ha azotado con dureza a JxCat y ERC por estar haciendo un "autoboicot" a Catalunya y les ha exigido que "dejen de vivir en el simbolismo y las mentiras".

Los 'comuns' no entienden que la recuperación del autogobierno, que siempre destacan que tanto costó conquistar en la Transición, no haya sido fijada como la prioridad el día después de las elecciones. Que, después de tantas críticas de las formaciones independentistas a la aplicación del 155, no se le haya querido poner fin lo antes posible. Que se dijera que Carles Puigdemont volvería tras las elecciones y no fuera cierto; que el 'president' cesado sentenciara que no se podía gobernar Catalunya desde la prisión y luego se propusiera a un diputado encarcelado como Jordi Sànchez; o que se planteara hacer un proceso constituyente desde Bélgica.  

"En la recuperación del autogobierno falta estrategia y sobra táctica reactiva", ha clamado Domènech, en un tono duro con el que ha reclamado "menos épicas y más victorias de todos". Por si alguien tenía dudas, les ha dejado claro a los independentistas que no pueden contar con ellos para ningún "martirologio" a las puertas de Semana Santa. Citando a Salvador Espriu, ha reconocido que "a veces es necesario y forzoso que un hombre se sacrifique por un pueblo, nunca se tiene que sacrificar un pueblo por un hombre solo". Y menos todavía por un político que, para los 'comuns', representa "la peor Convergència de los recortes, del 3%". "¿Se vota a Turull o una nueva épica que lleva a cabezazos contra la pared? El pueblo merece saber qué estáis proponiendo", ha reflexionado. Por ello, al final de su intervención, ha pedido "dejar de hablar de simbolismos y luchar por las victorias de todos". 

Aunque ha guardado los mayores reproches para ERC y JxCat, no han sido las únicas dianas de sus dardos. Desempolvando el látigo que exhibió en el Congreso, también ha cargado contra la actuación "absolutamente intolerable" de ciertos aparatos del Estado, contra el PP, Ciutadans (por su apoyo a Cristina Cifuentes en Madrid y al PSOE de los EREs en Andalucía) y el PSC. Mención especial para su intercambio dialéctico con Miquel Iceta, emplazando a los socialistas a echar a Mariano Rajoy.