ANTE LA CONSELLERIA D'ECONOMIA

Ferran López: "Los manifestantes iban bebidos y temimos que usaran armas"

En la declaración ante el Supremo, el jefe de los Mossos dijo que no cerraron más colegios el 1-O porque no disponían de más efectivos

El jefe de los Mosso, Ferran López, saliendo del Tribunal Supremo, el 26 de febrero.

El jefe de los Mosso, Ferran López, saliendo del Tribunal Supremo, el 26 de febrero. / periodico

El Periódico

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En su declaración ante el Tribunal Supremo, el actual jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López, defendió el operativo del cuerpo durante el referéndum del 1-O y aseguró que la única razón por la que sus agentes no cerraron más colegios fue porque no disponían de más efectivos para llevar a cabo la orden de la Fiscalía Superior de Catalunya.

Durante las tres horas de declaración, en calidad de testigo, en la causa que instruye el juez Pablo Llarena contra los que promovieron la consulta sobre la independencia, López también manifestó que los mandos de los Mossos no recibieron instrucciones del Govern para favorecer el referéndum. En la misma declaración, que publica este sábado El Confidencial, López explicó que los mossos no disolvieron hasta las dos de la madrugada la concentración del 20 de septiembre frente a la Conselleria d'Economia i Hisenda porque, durante el día, los manifestantes estaban "bebidos" y había riesgo de que usaran armas.

Para evitar males mayores. "Cuando se hizo la carga, que debían ser las dos de la madrugada, aproximadamente, el número de manifestantes era muy menor al del resto del día, las fuerzas que teníamos eran mayores que las del resto del día, y además hubo un hecho", explicó López, "que juntadas estas dos cosas también se están viendo por imágenes: que algunos manifestantes estaban manifiestamente bebidos, la mayoría, en malas condiciones, estaban vandalizando los coches aún más de la Guardia Civil, y como teníamos información de que había armas dentro de los vehículos pues tuvimos el temor de que en esta situación, pues accedieran a los vehículos, cogieran las armas y a partir de la situación se descontrolase" [minuto 8.18 de la primera parte].

"Se daba por hecho que los Mossos iban a participar en el dispositivo como si fuera una consulta más, intentando garantizar el buen funcionamiento de la consulta, cuando nosotros esos días estábamos bajo el amparo de una orden judicial que nos vinculaba necesariamente y, por lo tanto, el primer mensaje fue que, por favor, estas manifestaciones nos ponían en una situación que no era querida por nosotros. Esto fue el primer mensaje", explicó López al juez. "El segundo fue que tuviesen claro que por parte de Mossos no había ninguna participación, como ellos obviamente ya sabían, ni connivencia, en la preparación ni en la participación ni en ninguna fase previa del montaje de esta votación del día 1-O" [minuto 15,21 del audio superior].

López negó que existieran informes previos al 1-O que alertaran de que podían producirse graves problemas de seguridad durante la jornada. Documentos de la Comisaria d'Informació de los Mossos incorporados a la causa aseguran lo contrario, apuntalando la acusación por rebelión contra los miembros del Govern al subrayar que, pese al riesgo de violencia, continuaron adelante con la hoja de ruta separatista.

Casi 7.000 agentes

"Nosotros teníamos disponibles con todos los esfuerzos cerca de 7.000 agentes, casi 6.000 de los cuales son de seguridad ciudadana, no son de orden público. Por lo tanto, fue una instrucción que entendimos de difícil de ejecución. Elaboramos un informe donde esto se ponía de manifiesto. Era necesario un número de agentes que era matemáticamente inasumible" [minuto 28,44 de la primera parte]. 

Según explica El Confidencial, hay informes policiales que revelan que los jefes de los Mossos concedieron libranzas ese fin de semana a los agentes antidisturbios del cuerpo y que en las elecciones del 21-D participaron más efectivos que el 1-O, hasta 11.000 funcionarios.

López se defendió explicando que, si se analizan las horas trabajadas por el total de la plantilla, el dispositivo de la consulta fue en realidad el más amplio que haya diseñado nunca la policía catalana. "Fue el único dispositivo que somos capaces de hacer. Haciendo un ejercicio de realidad. No pudimos hacer nada más", insistió.

Seguimiento a la Policía

El mando de los Mossos rechazó ante el juez que esos días se ordenara a la plantilla realizar un seguimiento especial de la Policía Nacional y la Guardia Civil para anticipar sus movimientos. Las comunicaciones de radio de los Mossos, intervenidas por las Fuerzas de Seguridad del Estado, han revelado que fueron sometidas a un espionaje, según publica El Confidencial. Sin embargo, López explicó que esos mensajes se han malinterpretado y responden a la necesidad que tenían de saber qué era lo que estaba ocurriendo. En su declaración dijo: "No hubo nunca ninguna orden de hacer seguimientos ni de vigilar ni de comunicar ni de fotografiar ni de nada de nada" [minuto 41.35 de la segunda parte].