CELEBRACIÓN DEL PATRÓN DE CATALUNYA

La campaña de la rosa amarilla en Sant Jordi preocupa a los floristas

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El Periódico

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La campaña impulsada por Òmnium para que los catalanes regalen rosas amarillas en Sant Jordi preocupa a los floristas. La entidad ha puesto en marcha este martes la iniciativa, que pretende reivindicar la libertad de los presos políticos. El sector, que esa jornada vive el día más importante del año en lo que a ventas se refiere, teme que el eco de la idea altere la tradición.

Òmnium tiene a su presidente, Jordi Cuixart, en la cárcel de Soto del Real desde hace más de cuatro meses. Por él y también por los diputados electos Jordi Sànchez y Oriol Junqueras, además de Joaquim Forn, la asociación cultural pretende que el 23 de abril "tenga un único color, el color de la libertad", se lee en los mensajes que han difundido a través de las redes sociales.

No obstante, poco después de que se hiciera pública la idea, se han hecho virales mensajes de whatsapp y en Twitter donde se reprocha a Òmnium que promueva las rosas amarillas en vez de las rojas tradicionales, que son las que cultivan los productores catalanes.

El Gremi de Floristes de Catalunya, que conocía la idea desde la semana pasada ya que se reunió con la organización para tratar el tema, piensa que aún hay margen para el diálogo, según su presidente, Joan Guillén.  "La preocupación entre los floristas existe porque es un día muy importante para nosotros y cualquier factor ajeno puede afectar", razona.

Pendientes de la Unesco

Uno de los temores es que afecte la proclamación de la festividad como patrimonio inmaterial de la Unesco, una candidatura que sigue pendiente del sí del organismo internacional. Consciente de que las flores amarillas que se acaben vendiendo en Catalunya ese día deberán ser de importación, Guillén espera que quien secunde la campaña de Òmnium adquiera igualmente la tradicional de color rojo.

El año pasado, el 23 de abril se comercializaron más de seis millones de rosas, de las que el 95% fueron rojas. Las azules, rosas, amarillas o de colores variados han tenido históricamente un papel "residual". Además, de esos millones de rosas, únicamente el 15% se produce en Catalunya, prosigue Guillén.

Pedidos dobles en Mercabarna

El presidente del gremio insiste en que es preciso coordinarse y trabajar para que Sant Jordi sea el éxito habitual. Mientras tanto, en Mercabarna ya han comenzado a recibir pedidos de floristas que quieren tener rosas amarillas en sus puestos. Fuentes del mercado mayorista han confirmado, sin embargo, que la demanda del nuevo color no ha ido en detrimento de las rojas.

En Mercabarna-flor opinan que sí habrá muchos clientes que se solidarizarán con la campaña de Òmnium y adquirirán una amarilla pero que las tradicionales se seguirán vendiendo igualmente. Un tercio de los más de seis millones de rosas que se comercializan para esas fechas salen de Mercabarna.

En Vilassar, pendientes del alcance

Desde el Mercat de la Flor i Planta Ornamental de Catalunya, en Vilassar de Mar (Maresme), una portavoz ha desmentido que haya una postura oficial sobre la campaña, como se ha difundido en algún mensaje a través de las redes. Desde este mercado, que agrupa tanto a mayoristas como a productores, están pendientes de una reunión con Òmnium que se celebrará en los próximos días para conocer el alcance de la campaña.