Ayuno por los políticos presos

Unos siete activistas ayunan desde este lunes en solidaridad con los políticos presos. Convocados por la ANC, se cobijan en el convento de los Capuchinos de Sarrià (Barcelona), en una pequeña sala situada en la planta superior, acomodada con colchones en el suelo y una mesa central en la que reposa una jarra de agua. No se conocían entre ellos pero durante estos cuatro días aseguran haber formado un equipo, unidos por el mismo clamor. 

"Quiero agotar los siete días máximos que nos dejan ayunar porque la injusticia se ha instalado en este país con presos políticos y exiliados", explica con la voz pausada Elisa, de 65 años. "Han encarcelado al pueblo catalán y esta protesta es la forma de hacer algo más que ir a las manifestaciones", añade decidida. "Un ayuno no es un sacrificio si estás convencido", sonríe.

Lili, de 70 años, coincide con los alegatos de Elisa. Cinco años mayor que ella, explica que todos los activistas tienen entre 50 y 70 y que reciben a diario la visita de un médico que controla su estado de salud. "Es importante moverse un poco porque nos estamos debilitando. Salimos a pasear y también viene gente a visitarnos", explica satisfecha y con el propósito de cumplir su meta, aunque confiesa que el ayuno le afecta a su sueño. 

El pionero de esta iniciativa fue el expresidente de la entidad, Jordi Sànchez, quien pidió a su ejecutiva que durante su mandato preparara un estudio sobre la posibilidad de sacar adelante una propuesta de estas características. En una carta enviada desde la cárcel de Soto del Real, y leída en rueda de prensa, agradece a los activistas su actitud y apunta que "espera que nunca llegue el momento de hacer una huelga de hambre".

Visita de familiares de los presos

La ANC de Cornellà ya organizó una acción similar que reunió unos 60 activistas. La entidad soberanista defiende que esta protesta se realiza "por solidaridad, por dignidad y como denuncia" y que con ello pretenden "denunciar la represión política del Estado español, que ha convertido en rehenes" a los políticos independentistas encarcelados y que "mantiene en el exilio" al 'expresident' Carles Puigdemont y los 'exconsellers' Meritxell Serret, Clara Ponsatí, Toni Comín y Lluís Puig, además de la exdiputada 'cupaire' Anna Gabriel, que se encuentra en Ginebra.

Familiares de los políticos presos han acudido a visitar este jueves a los ayunadores. La hermana del expresidente de la Generalitat, Montserrat Puigdemont, ha hurgado en que "hay derechos que se están vulnerando en Catalunya" y ha señalado que "están en deuda con todo aquel que se mueva" por la excarcelación y para que los miembros cesados del Govern "regresen". "Cuando los presos sean libres, seremos libres todos", ha remachado.

También en La Modelo

El profesor mallorquín Jaume Sastre, conocido por haber realizado una huelga de hambre de 40 días en el 2014 como muestra de rechazo a las políticas educativas del expresidente balear José Manuel Bauzá, se unirá esta semana al ayuno. Los ayunadores irán rotando, y el espacio sólo permite que haya siete personas en el mismo plazo. 

La elección del local que acoge la protesta no es fortuita. En el convento de los Capuchinos se celebró en el 1966 una asamblea de militantes antifranquistas que fue reprimida por la policía después de varios días de encierro. El miembro del secretariado nacional, Ramon Messeguer, ha recordado que fue un lugar "emblemático" hace 52 años y que "ahora es también un grito de libertad".

La propuesta se ha extendido a otros municipios catalanes y por el momento ya hay confirmación del inicio de un nuevo ayuno en la antigua cárcel de La Modelo de Barcelona, en un pabellón de Tortosa y en el monasterio Montserrat.