FUGA DE EMPRESAS

El Congreso rechaza derogar la ley que facilitó la salida de empresas de Catalunya tras el 1-O

El PP, PSOE y Ciudadanos se unen para evitar que se suprima y culpan a los partidos independentistas de la fuga

Mariano Rajoy, este miércoles en el Congreso.

Mariano Rajoy, este miércoles en el Congreso. / periodico

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El pleno del Congreso ha rechazado este jueves con los votos del PP, el PSOE Ciudadanos una proposición no de ley del PDECat que instaba al Gobierno a derogar el decreto ley que agilizó el cambio de domicilio de las empresas y que facilitó la salida de empresas catalanas tras el referéndum del 1-O, un texto que ha recibido el respaldo de Unidos PodemosERC y el PNV.

Aunque la iniciativa se debatió el pasado martes, no se ha votado hasta este jueves. Durante el debate, el portavoz presupuestario de los posconvergentes, Ferran Bel, aseguró que este decreto ley supuso "expropiar la capacidad de los accionistas" para decidir "algo que es básico" y que, a su juicio, corresponde decidir a la Junta de Accionistas, "los verdaderos propietarios de la empresa y no el Consejo de Administración".

A su juicio, se alegaron "motivos meramente técnicos" para modificar la Ley de Sociedades de Capital cuando, según él, se demostró que "había otra motivación": "Se había celebrado un referéndum que no tenía que haberse celebrado nunca y para el que no iban a llegar las urnas. El Gobierno tenía que reaccionar ante aquel fracaso", zanjó.

Además, señaló que, si en Catalunya marcharon 2.536 empresas en el 2017, de la Comunidad de Madrid salieron 1.279, sin que la presidenta regional, Cristina Cifuentes, estuviera proclamando la independencia.

Dardo al Rey

"¿Es cierto que Felipe VI llamó a ciertas empresas personalmente para recomendar a empresas que salieran de Catalunya? Lo dice la propia Seat", preguntó el diputado de ERC Gabriel Rufián, que cree que "el peligro para la economía no es votar, sino evadir impuestos". Y animó a hablar 40 minutos con el 'exconseller' Oriol Junqueras, encarcelado en Estremera, para saber cómo gestionar una economía.

Por parte de Unidos Podemos, Josep Vendrell criticó que este decreto buscaba "enseñar el camino de salida y provocar miedo económico". "No fue la amenaza de ningún corralito, fue el clima que se generó y generó el propio Gobierno", explicó, como razón de la marcha de sociedades, antes de criticar también "la huida de la realidad del Govern", encuadrándola como "puro pensamiento mágico". Asimismo, lamentó que el Gobierno de Mariano Rajoy "siempre" recurra al "argumento del miedo y la amenaza, nunca al del 'mejor juntos'". 

Idoia Sagastizabal, portavoz económica del PNV, recordó que su grupo ya votó en contra de la convalidación de este decreto pues "no obedecía a ninguna necesidad de las empresas ni jurídica, sino una necesidad política ante una coyuntura determinada".

Frente común contra la derogación

Frente a estas posturas, el popular Jordi Roca Mas insistió en que lo que hay que preguntarse es "por qué huyen las empresas", si por "un decreto que da libertad" o porque los partidos independentistas "están empeñados en eliminar todo lo español de Catalunya". "La hispanofobia es una forma de xenofobia. ¿Cómo no van a huir de ustedes las empresas?", añadió.

El socialista José Zaragoza, dijo no entender que Carles Puigdemont pueda irse a Waterloo y en cambio un empresario no pueda mudar su sede y reclamó "una reflexión" desaconsejando cambios que podrían tener problemas de retroactividad.

Por último, el portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, enumeró las más grandes empresas que, dirigiéndose a la bancada de PDECat y ERC, dijo que se fueron "por su culpa" y "sus políticas incompetentes".