Cs exprime la crisis catalana en el Congreso para apuntalar su auge

El líder de Cs, Albert Rivera, pasa por delante del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados.

El líder de Cs, Albert Rivera, pasa por delante del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados. / periodico

Iolanda Mármol

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La crisis en Catalunya le está dando a Albert Rivera una ocasión de oro en la pugna con el PP por hegemonizar el voto conservador y no parece estar dispuesto a cambiar de tercio. Ciudadanos arranca el nuevo periodo de sesiones en el Congreso determinado a exprimir el conflicto territorial, consciente de que buena parte de sus iniciativas caerán tumbadas en las votaciones del pleno, pero sabedor de que puede rentabilizar el mero debate.

Este martes los neoliberales llevaron al hemiciclo la petición para que se cree en el Parlamento una comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrilsatentados de Barcelona y Cambrils, el pasado mes de agosto.  El partido naranja considera que hubo "falta de coordinación" entre los Mossos y las fuerzas de seguridad del Estado, pero no logró adhesiones y la iniciativa, como estaba previsto, quedó rechazada. El PP pidió incluso a Rivera antes del pleno que retirase la propuesta, puesto que consideran suficiente la investigación judicial que está abierta. Los socialistas les reprocharon  falta de sentido de Estado. "Nos parece de especial gravedad. Se quiere utilizar la lucha antiterrorista como un elemento de confrontación partidista", afeó la portavoz socialista, Margarita Robles. 

Unidos Podemos optó por la abstención, no porque no crea en la comisión, sino por los argumentos que enarbolan los naranjas. El PDECat insistió en que los hechos está bajo secreto de sumario y que, por lo tanto, esta comisión no podría ser efectiva. ERC recomendó a Ciudadanos que examine la relación entre el cerebro de la célula yihadista, el imán de Ripoll, y el CNI.  El PNV también reprochó el interés de Rivera por analizar "a cielo abierto" el trabajopolicial durante los atentados y lo tildó de "instrumentalización política".

En las próximas semanas, Rivera quiere llevar también a pleno una iniciativa para prohibir que el conocimiento de las lenguas cooficiales lenguas cooficialessea un requisito para acceder a la función pública, puesto que entiende que supone una barrera de entrada discriminatoria. 

La iniciativa no ha logrado seducir a ningún otro grupo. Unidos Podemos la considera “regresiva”. El PSOE lamenta el uso partidista de esta cuestión. El  PNV relaciona la propuesta con el deseo de Cs de “medrar” en la guerra abierta contra el PP.