Los letrados del Parlament apremian a Torrent a desbloquear la investidura

Los juristas concluyen que el plazo de dos meses no se ha activado y propone un "acto equivalente" para desencallar la situación

Antoni Bayona, letrado mayor.

Antoni Bayona, letrado mayor.

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los letrados del Parlament han pasado este viernes la patata caliente al presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, para que sea él quien decida cómo y cuándo desbloquear la investidura. En un informe firmado solo por el secretario general del Parlament, Xavier Muro, ante la división que el debate ha provocado entre los juristas, estos concluyen que, al suspender la sesión prevista para el pasado 30 de enero, los dos meses de plazo para investir a un presidente de la Generalitat no han empezado a correr.

Para resolver esta situación de bloqueo, los letrados apuntan directamente a Torrent y a la Mesa del Parlament como responsables de hallar una fórmula que active el reloj, y en este sentido sostienen que una de las alternativas pasaría por celebrar un "acto equivalente" a un debate de investidura que desembocase en una "votación fallida". El texto de los juristas destila en todo momento que la presidencia de la Cámara debe priorizar la necesidad de que las instituciones empiecen a funcionar con normalidad antes que debatir sobre los términos para que se active la repetición de elecciones.

Los dos meses de la discordia

El reglamento del Parlament establece que para que el plazo de dos meses previos a la convocatoria automática de los comicios empiece a contar debe haberse celebrado una primera votación de investidura, algo que Torrent frenó al posponer el debate del pasado día 30. El informe, además, incluye una advertencia al dirigente de ERC: "En caso de que el presidente no impulse ese acto equivalente a una votación fallida, sin justificación objetiva y en un plazo razonable de tiempo, se podría estudiar la posibilidad de que los grupos parlamentarios impulsaran este acto equivalente por medio de los instrumentos correspondientes".

Los letrados aseguran que en la situación de bloqueo actual la figura de Torrent adquiere una función "equivalente a la que en otros sistemas tiene el Jefe del Estado", y por eso deja en sus manos la responsabilidad de proponer "fórmulas viables" para la investidura.

Una parte importante del informe se centra en analizar el papel del Tribunal Constitucional en la elección del nuevo presidente de la Generalitat. Los letrados recuerdan que el TC dictó medidas cautelares con respecto a la investidura de Carles Puigdemont, que la condicionan a que el candidato esté presente ante la Cámara.

El alto tribunal podría acordar en los próximos días mantener esas medidas cautelares o retirarlas, independientemente de si admite la impugnación del Gobierno a la investidura de Puigdemont o la rechaza. "En cualquier caso, la decisión del Tribunal Constitucional puede afectar la viabilidad de la candidatura desde el punto de vista jurídico, y eso hace necesario esperar para ver su contenido y los términos concretos en los que se produce para valorar los efectos que tiene sobre el procedimiento", dicen los letrados.

Situación "anómala"

Tras calificar la situación de "anómala", el informe subraya que "no existen instrumentos previstos en normas legales o en el reglamento del Parlament para evitar la prolongación" del limbo en el que se ha situado la Cámara. Al menos, hasta que Torrent decida que el reloj empieza a correr, algo que todos los grupos de la oposición se han apresurado a reclamarle con más ahínco que los propios letrados.