EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA

Puigdemont exige cambiar la ley de la presidencia para forzar su 'investidura'

El 'expresident' se resiste a quedarse sin poder y plantea crear un 'Govern bis' en Bruselas

Xabi Barrena / Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todas las fórmulas propuestas desde el independentismo para desbloquear la legislatura catalana topan con el mismo escollo: Carles Puigdemont no quiere convertirse en un elemento decorativo. El entorno del expresident ha abortado este lunes la idea de que se convierta en el jefe de un Ejecutivo simbólico instalado en Bruselas. A cambio, el expresidente de la Generalitat ha propuesto una fórmula alternativa que, según él, permitiría mantener abierto un conflicto permanente con el Estado e internacionalizar la causa independentista, que se han convertido en sus principales objetivos. Según fuentes conocedoras del desarrollo de las reuniones entre Puigdemont y ERC de los últimos días, todo empezaría por cambiar la Ley de la Presidencia de la Generalitat.

La idea de Puigdemont –una de las que se han barajado con más fuerza durante las negociaciones, aunque falta profundizar en su desarrollo- es que esa modificación propiciaría cambios en dos sentidos. Primero: permitiría un Govern con dos cabezas de igual peso, una en Catalunya y la de Bruselas, que se reclamaría como “legítima”.

Segundo: desencallaría la investidura del ‘expresident’. Fuentes conocedoras de la negociación explican que la voluntad de Puigdemont sigue siendo que uno de los diputados de Junts per Catalunya lea en el Parlament el discurso preparado por el ‘expresident’. En la última parte de ese texto, el candidato especificaría que cede el paso a algún otro aspirante para liderar el Ejecutivo en territorio catalán. Los dos nombres que más suenan en las últimas horas son los de Jordi Sànchez, encarcelado en Soto del Real, y el del también encausado Jordi Turull.

De esta manera, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC avanzarían hacia el acuerdo en una vía basada en la que la semana pasada propuso Oriol Junqueras. A falta de mayor concreción, la propuesta encajaría con la obsesión de Puigdemont de no quedar relegado y a la vez con la que defienden ERC y amplios sectores de los posconvergentes: que se constituya con urgencia un Govern que pueda trabajar desde el primer minuto, y que la fórmula no tenga nuevas "consecuencias penales" para más dirigentes soberanistas.

Para sortear la previsible impugnación, se ha puesto sobre la mesa que fuera la Assemblea d'Electes de Catalunya la que se encargase de investir a Puigdemont "en el exilio" después de que el Parlament celebrase la sesión que, en la práctica, serviría para consagrar el Govern dual.

Assemblea d'Electes

La Assemblea d'Electes fue creada a finales del 2016 por la Associació de Municipis per la Independència (AMI) con la voluntad de que se adhiriesen diputados, concejales y alcaldes para ayudar a "culminar" el proceso independentista. A mediados del año pasado había unos 3.000 inscritos.

En la reunión de este lunes del comité nacional del PDECat algunos de los presentes han subrayado la necesidad de que Catalunya tenga un Govern "cuanto antes", que empiece a trabajar más allá de la fórmula que se acuerde para desencallar la investidura.

Hasta 26 diputados de JxCat se han reunido enn Bruselas con Puigdemont y los 'exconsellers' Lluis Puig y Clara Ponsatí. Tras el encuentro, y a pesar de asegurar que las negociaciones con ERC y la CUP van "por buen camino", Eduard Pujol ha dejado claro que el 'president' cesado no quiere perder poder. "Investidura solo hay una y presidencia solo hay una: la presidencia legítima del Govern de Catalunya y la investidura del 'president' de la Generalitat. Entendemos que cuando se entra a adjetivar la democracia vamos por mal camino", ha advertido el portavoz parlamentario adjunto de JxCat, informa Silvia Martinez.

La CUP apoya al 'expresident'

También se ha desplazado a Bruselas para hablar con Puigdemont sobre las fórmulas para una investidura un equipo de la CUP, compuesto por los diputados Carles Riera y Vidal Aragonès. Fuentes de la formación aseguran que la reunión ha tenido lugar a petición del expresidente catalán.

Los antisistema se han convertido estos días en los principales valedores de Puigdemont, en tanto que su candidatura abona el espíritu de la "desobediencia". La CUP se ha posicionado tras el encuentro con el 'expresident' en contra de un debate de investidura y un candidato a la presidencia de la Generalitat "hechos a medida para el TC", en un claro distanciamiento de la propuesta de que haya un Govern "simbólico" en Bruselas y otro "efectivo" en Barcelona.