CAUSA POR REBELIÓN

Los 'exconsellers' evitan cargar ante el juez contra el Govern imputado por rebelión

Neus Munté a su llegada al Tribunal Supremo para declarar ante el juez Pablo Llarena

Neus Munté a su llegada al Tribunal Supremo para declarar ante el juez Pablo Llarena / periodico

Ángeles Vázquez

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Los 'exconsellers' Jordi Jané, Neus Munté y Meritxell Ruiz han sido los primeros testigos en declarar ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en la causa por rebelión. Su testimonio debía aclarar cuándo arrancaron las intenciones del Govern de Carles Puigdemont de declarar la independencia unilateral, porque los tres abandonaron el ejecutivo catalán poco después de que el 'conseller' de Empresa Jordi Baiget fuera cesado fulminantemente tras decir en una entrevista que la "fuerza del Estado" impediría celebrar el referéndum. Los testigos han alegado motivos personales para justificar su paso atrás político, pero, según fuentes jurídicas, pese a todo, de sus palabras se desprendía la amenaza de la unilateralidad.

El que fue 'exconseller' de Interior se amparó en la celebración de la junta de seguridad, que llevaba ocho años sin celebrarse, la de Presidencia, en que estaba "exhausta", y la de Educación, en que su relevo coincidió con el fin del curso escolar. Pero el primero mencionó una "hipotética toma de decisión unilateral", que, aunque no le gustaba, tampoco le preocupaba, y la tercera se remitió a que "el ambiente empezaba a caldearse" para justificar su marcha. De ahí que la acusación que ejerce Vox haya afirmado con contundencia, al término de las declaraciones, que los tres admitieron que salieron del Govern para no incurrir en una ilegalidad.

El único problema es que, según otras fuentes presentes en la declaración, ninguno lo dijo con esa claridad. Como no querían que sus palabras pudiera volverse contra los que fueron sus compañeros de gabinete y uno de ellos, el vicepresidente Oriol Junqueras, permanece en prisión, apelaron a un fin de ciclo al frente de la labor que desempeñaban en sus respectivas 'consellerias'.

Jordi Jané se remitó a la junta de seguridad para tratar de demostrar la voluntad de acuerdo que existía entre le Gobierno central y el de la Generalitat y su confianza en que se buscó la negociación en todo momento. Sostuvo que él siempre defendió la necesidad de llegar a un acuerdo y consideró un "anuncio político" la convocatoria del referéndum del 1-O. Añadió que incluso cuando fue a votar como mero ciudadano creía que el objetivo del Govern seguía siendo lograr una movilización popular lo suficiente importante como para forzar una consulta legal. 

Niega cualquier ilegalidad

La 'exconsellera' de Presidencia Neus Munté, por su parte, sostuvo que le afectó mucho el cese de Baiget por la amistad que le unía a él y la confianza recíproca que mantenían. Además, en ese momento, recordó ante el magistrado, falleció su padre y se encontraba "exhausta", por lo que decidió abandonar el Govern. En cualquier caso, agregó que no pensaba que el Govern fuera a seguir la vía unilateral o a cometer una ilegalidad, ya que dijo no haber visto ni intención de hacerlo. No obstante, sí admitió la existencia de una hoja de ruta del 'procés' que es justo uno de los argumentos del juez Llarena para considerar que los imputados se concertaron para dar los pasos necesarios para declarar la independencia de Catalunya.

Meritxell Ruiz sostuvo que su marcha coincidió con el fin del curso escolar y que, como 'consellera' de Educación, consideró que había hecho suficiente. Dijo que tenía dos hijos pequeños y que vio que el ambiente se empezaba a calderar, aunque no ilegalidad alguna. Pero por todo ello prefirió dar un paso atrás en su carrera política y salir del Govern.

Vox preguntó a todos ellos si habían pedido al Barça 3,5 millones de euros "por patriotismo". La respuesta de los tres fue negativa.

El cesado y el dimitido

El juez Pablo Llarena continuará este miércoles tomando declaraciones a testigos. Comparecerán ante él el 'exconseller' de Empresa <strong>Jordi Baiget</strong>, al que el 'expresident' Carles Puigdemont cesó tras una entrevista en la que mostraba dudas sobre la celebración del referéndum y el exdirector general de los Mossos d'Esquadra <strong>Albert Batlle</strong>. Batlle presentó su dimisión ante <strong>Joaquim Forn</strong>, que acababa de ser nombrado 'conseller' de Interior en sustitución de Jordi Jané. El que fue responsable de los Mossos siempre había defendido que el cuerpo debía ser políticamente neutral. Las declaraciones ante el juez proseguirán el jueves con el testimonio del coronel de la Guardia Civil <strong>Diego Pérez de los Cobos</strong>, coordinador del operativo policial del 1-O. El magistrado, que aún tiene que llamar a declarar a los últimos seis imputados, entre los que está el 'expresident' Artur Mas, ha anunciado más citaciones para mediados de febrero.