LA ESTRATEGIA SOCIALISTA

Susana Díaz flirtea con otro adelanto electoral

Susana Díaz, durante una entrevista de EL PERIÓDICO, el pasado mayo, en el Parque de la España Industrial de Sants, en Barcelona.

Susana Díaz, durante una entrevista de EL PERIÓDICO, el pasado mayo, en el Parque de la España Industrial de Sants, en Barcelona. / periodico

Julia Camacho

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Los partidos de la oposición en Andalucía se mueven ya en clave preelectoral, y no solo porque quieran estar preparados para presentarse con los mejores avales ante los electores. Desde diversos ámbitos insisten en que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, no agotará la legislatura, que vence en marzo del 2019, y en que el PSOE andaluz utilizará la cita con las urnas a su conveniencia para tratar de recuperar la mayoría absoluta y soltar el "lastre" de  un socio, Ciudadanos, que empieza a pesar. Ambos lo niegan continuamente alegando que hay estabilidad. Pero el PP lo tiene claro. "Viendo su recorrido histórico, no me fío de ella", afirmó su líder, Juan Manuel Moreno Bonilla.

"No voy a adelantar las elecciones, relájese porque estamos gobernando y trabajando", le espetó la presidenta en el último pleno. Y es que sería muy difícil justificar la necesidad del adelanto. La situación recuerda mucho al 2014. El PSOE gobernaba con comodidad junto a IU pese a perder las autonómicas del 2012 frente a Javier Arenas. Díaz, relevo de José Antonio Griñán, presintió el auge de Podemos y, para pillarles desarmados, rompió el pacto y adelantó elecciones tras meses negándolo. La jugada salió bien, los morados apenas lograron 15 escaños y el PSOE volvió a ser la fuerza más votada, aunque con su peor resultado histórico.

Cs fue la muleta que permitió entonces la investidura de Díaz tras 85 días de 'impasse'. También sacar adelante los presupuestos, una comodidad que le valió para intentar el salto a Madrid. Pero, aunque no entró en el ejecutivo, el partido naranja ha sido un socio exigente, que condicionó la investidura a la marcha de Manuel Chaves y Griñán del PSOE  por su imputación el caso de los ERE, y presionó para eliminar el impuesto de sucesiones.

Sus intentos de marcar perfil propio y erigirse en alternativa factible a un PP incapaz de gobernar en 36 años se evidenciarán más este año, aprovechando el viento a favor tras el 21-D. Así, ya anuncian que este será el año de rematar las propuestas del pacto de investidura, entre las que se encuentran algunas, como la reforma de la ley electoral, a las que los socialistas no están muy dispuestos. Cs quita votos al PP, pero también a un PSOE con un sesgo más de centro que en el resto del país.

Cuestión de "interés"

De esta forma, entran en juego los estrategas que cuentan el voto calle a calle. Los sondeos que manejan, tanto internos como públicos, son optimistas para los socialistas, y ahondan en ese ascenso de Cs, pese al escaso tirón de su líder, Juan Marín (del que no se sabe aún si logrará repetir), y en la caída de PP y de Podemos, sobre todo tras su ambiguo posicionamiento con el tema catalán. Por eso, cualquier desliz de la formación naranja servirá de excusa para justificar el adelanto. De momento, no existe tal. "No hay ningún motivo, salvo una cuestión exclusivamente de interés del PSOE pero no del interés de los andaluces ni de Andalucía", remarcó este jueves Marín.

Otro elemento a tener en cuenta es la coincidencia con las elecciones generales. La falta de presupuestos puede dejar a Mariano Rajoy en el brete de adelantar comicios del 2020 al 2019, y los socialistas andaluces prefieren evitar una cita conjunta. Creen que Díaz es un valor más importante que la propia marca socialista, y temen no solo la contaminación de temas nacionales, sino la presencia de Pedro Sánchez, que no mueve tantos afectos, o el efecto de los enfrentamientos entre este y Rajoy.

Convención nacional

De momento, los socialistas atribuyen el rumor al PP. "Ha soltado la liebre para desviar la atención de sus conflictos internos", aseguró el secretario de organización socialista, Juan Cornejo, en alusión a las crisis que tiene abiertas en varias provincias. Los más maliciosos incluso apuntan a que sería la fórmula de Moreno para evitar ser cuestionado como líder. En cualquier caso, saben que Andalucía es fundamental para mantener la Moncloa; de ahí que quieran dejarse la piel. Para empezar, con la celebración de la convención nacional el próximo marzo. El pistoletazo de salida para un nuevo y largo periodo electoral.