ENTREVISTA RADIOFÓNICA

Rajoy ciñe la corrupción en el PP a "7, 8,10,15 o 20 personas"

Rueda de prensa de Mariano Rajoy

Rueda de prensa de Mariano Rajoy / periodico

Pilar Santos / Patricia Martín

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Mariano Rajoy volvió a hacer este miércoles lo que siempre hace cuando se le recuerda que hay muchos indicios de que el PP, con él ya de presidente, se ha financiado con dinero negro. Su estrategia consiste en destacar que las personas involucradas en esos tejemanejes ya no están en su partido, que trabaja para que "eso" no se vuelva a repetir "nunca" y que han pasado ya muchos años de los supuestos hechos delictivos, como si él no hubiera estado allí ya entonces. En el partido hay 700.000 militantes y solo "7, 8, 10, 15 o 20 personas" se han visto involucradas en "esos temas", aseguró este miércoles.

El político gallego es presidente de la formación conservadora desde el 2004 y forma parte de la cúpula desde 1989. Pero pese a este currículum y su responsabilidad última (la misma que le piden los populares a Artur Mas en los casos de corrupción que afectan a CDC), Rajoy tiró de nuevo balones fuera en una entrevista en Onda Cero cuando se le plantearon las confesiones que se están escuchando en el juicio a la trama valenciana del 'caso Gürtel'"El PP valenciano se financió de dinero negro", aseguró este miércoles Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano, en la línea de las declaraciones de estos días atrás.  

Camps, una muleta en el 2008

El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco CampsCamps y el entonces presidente de las Cortes, Juan Cotino, aparecen como los diseñadores del sistema para financiar a los populares con dinero en b pagado en efectivo por empresarios que ganaron proyectos de obra pública. Camps, ese político al que Rajoy dedicó la frase: "Siempre estaré detrás de ti, o delante, o a un lado".  Lo dijo un año después de que el dirigente valenciano (con sus 150.000 militantes) le salvara en la guerra interna que se abrió en el partido en el congreso del 2008, cuando Esperanza Aguirre quería moverle la silla.

Para el PP, estas revelaciones en el juicio de la trama valenciana le impide avanzar en la regeneración puesta en marcha con Isabel Bonig, cuando la nueva dirigente se tiene que enfrentar a la organización de las elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarán en poco más de un año. Fuentes de la dirección popular consideran necesario incidir en la idea de que las personas implicadas están fuera del partido, un argumento que será difícil de mantener si del juicio sale imputado el propio Camps, una persona muy próxima a Rajoy durante muchos años.

Menos importancia le dan en estos momentos a la factura que le pueda pasar al líder del PP, que considera que ya ha superado en las urnas el examen de la ciudadanía por el escándalo de la Gürtel, los papeles de Bárcenas y los famosos SMS del extesorero.

Rajoy insistió en que se siente bien para presentarse a la reelección en las próximas generales, que serán en "junio del 2020", según señaló en noviembre. Aunque esa fecha la dio antes del triunfo de Ciudadanos y el hundimiento del PP el 21-D. En todo caso, el presidente comprobó cómo se complicó la vida José María Aznar cuando anunció que se retiraría después de dos mandatos sin haber resuelto la sucesión y todo apunta a que se evitará esas dificultades. Si tiene que dar la sorpresa, lo hará con poco margen.

Feijóo marca terreno

En estos momentos sabe que cualquier movimiento es (mal)interpretado, y eso que repite una y otra vez que quiere seguir. Ha pasado esta misma semana con la elección de José Luis Ayllón,Ayllón próximo a Soraya Sáenz de Santamaría, como jefe de Gabinete del presidente. La secretaria general y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, mira con atención estos movimientos y también lo hace el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, otro de los fijos en las quinielas que estos últimos días está dando más entrevistas de lo habitual para marcar terreno.