Felipe González: "Hay supremacismo en el independentismo, aunque no tan explícito como el de Trump"
El expresidente del Gobierno Felipe González ha señalado este martes que hay "supremacismo" en el independentismo catalán, en el sentido de que sus dirigentes consideran que "si no se lo impidieran, serían los mejores". Eso sí, ha manifestado, no tan "explícito" como el de Donald Trump.
Asimismo, el exlíder del PSOE ha discrepado de que se impute rebelión a los independentistas imputados. "Es un delito difícilmente probable, yo tengo dificultad para verlo", ha manifestado. En su opinión, sí se dan "todas las condiciones" para que sean enjuiciados por sedición o malversación, pero no por rebelión, un delito que requiere que se haya producido violencia. Asimismo, ha afirmado que estaría "más cómodo" con los presos preventivos en libertad, pero ha indicado que es Carles Puigdemont el que les "perjudica" con su intención de incumplir la ley para recuperar su cargo.
Parafraseando a Puigdemont, quien dijo que España tiene "un pollo de cojones", ha aseverado que ese se precisamente su propósito: "Crear un pollo de cojones". En este contexto, ha criticado que intente ser investido a distancia y lo ha comparado con algo tan fuera de lo común como elegir a un elefante: "Podríamos proponer que un elefante sea presidente, pero no lo entiende el reglamento" de la Cámara, ha señalado.
En una entrevista en la 'Cadena Ser', ha defendido con vehemencia la aplicación del artículo 155. Incluso, en su opinión, habría que haber enviado un requerimiento, paso previo a su aplicación, a Artur Mas ante la convocatoria del 9-N. Y, en el caso de que el entonces President hubiese seguido en sus trece, aplicar el 155 de manera más restrictiva. Así, ha señalado, España se hubiera "ahorrado" el agravamiento del conflicto territorial.
Reforma de la Constitución
González ha defendido, como solución al problema, que se acometan reformas progresistas y se "relea" la Constitución "con voluntad de reformarla entera". En este sentido, se ha mostrado en desacuerdo con los llamados padres de la Carta Magna, que comparecieron la semana pasada en la comisión territoral del Congreso y, a su juicio, demostraron que "no quieren que se toque la criatura".
El expresidente ha opinado y mucho sobre la política española, ha señalado que tiene un "sentamiento de orfandad representativa" porque, en su opinión, los líderes actuales no son capaces de explicar "donde quieren llevar a España con los desafíos que tiene", pero ha evitado opinar expresamente sobre el PSOE. "Me he tomado un año sabático", ha anunciado, tras explicar que no se hizo una "interpretación acertada" de su intervención en las primarias.
Se aparta del PSOE
González apoyó a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez y tuvo un papel activo en la caída de este cuando le acusó públicamente de haberle engañado en torno a la posible abstención del PSOE en la investidura de Rajoy. La distancia entre ambos continua. El exlíder socialista ha señalado que hace mucho tiempo que no habla con él, al igual que con Rajoy. Con el único que ha hablado recientemente es con Albert Rivera.
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