LOS RESULTADOS

Nueva goleada del bloque independentista en Girona en las elecciones catalanas

Voto en el colegio electoral de Sant Julià de Ramis (Gironès)

Voto en el colegio electoral de Sant Julià de Ramis (Gironès) / periodico

El Periódico

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Una vez más, la circunscripción de Girona fue la que apostó con mayor claridad en las urnas por las listas del bloque independentista en las elecciones catalanas. La jugosa herencia de Junts pel Sí se repartió –de forma desigual– entre Junts per Catalunya y ERC, que sumaron los mismos escaños que en el 2015 y añadieron cerca de 20.000 votos más a los cosechados entonces por la lista conjunta.

Girona sigue siendo, pues, de largo, el territorio catalán más favorable a la independencia y lo refrendó con una goleada que no admite paliativos: las tres listas partidarias de la secesión sumaron cerca del 64% de los votos y más que doblaron en escaños a sus oponentes: en total, 12 frente a 5. En cuanto a los equilibrios de fuerzas en el interior de cada uno de los bloques, JuntsxCat Ciutadans fueron sin lugar a dudas los grandes triunfadores de la jornada.

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El 'efecto Puigdemont'

Claro que JuntsxCat jugaba en casa. Probablemente el 'efecto Puigdemont' no fuera ajeno a que la lista del 'expresident' y excalde de Girona casi doblara en escaños a Esquerra. Una diferencia, de hecho, inferior a la del precedente inmediato en unas elecciones catalanas sin lista conjunta, en el 2012. Pero mucho más llamativa si se tiene en cuenta cuánto ha llovido desde entonces y que, sin ir más lejos, los republicanos se habían impuesto en la circunscripción en las elecciones generales del 2016. En esta ocasión, en cambio, la candidatura encabezada por la abogada y vicerrectora de la Universitat de Girona Gemma Geis ha superado con holgura (7-4) a la republicana, liderada por Dolors Bassa, la que fuera consellera de Treball, Afers Socials i Família en el Govern de Carles Puigdemont. Por su parte, la CUP –que también estrenaba cabeza de lista, la concejala de Figueres Natàlia Sànchez– bajó, pero mantuvo su única acta.

Enfrente, Ciutadans creció nítidamente, hasta siete puntos, y se quedó a tiro de piedra del 20%. El empresario y concejal de Girona Juan María Castel repetía al frente de una lista naranja que ganó 30.000 votos y pasó de dos a cuatro diputados, los mismos que ERC, a la que incluso superó, entre otras ciudades, en la propia Girona.

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Batacazo popular

Aunque eso sí, el despegue de C’s se produjo fundamentalmente a costa del PP. Mientras que el socialista Rafael Bruguera mantenía sobradamente su único escaño, los populares se quedaron sin representación. El batacazo de la lista popular encabezada por la concejala de Figueres Maria Àngels Olmedo es considerable, ya que se deja la mitad de los votos que recibió en los comicios del 2015 el actual delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo.

Tampoco Catalunya en Comú-Podem, encabezada en esta ocasión por el geólogo y exconcejal de Olot Llorenç Planagumà, consiguió retener el acta de diputado obtenida en el 2015 por Catalunya Sí que es Pot.

La participación superó ampliamente la del 2015, pero si en aquella ocasión Girona alcanzó la más alta de Catalunya, esta vez quedó incluso ligeramente por debajo de la media. Aun así, la movilización fue

excepcional.