La noche electoral de los antisistemas

La dulce derrota de la CUP

Los anticapitalistas se consuelan de su batacazo con la posibilidad de volver a ser decisivos para el independentismo

Lista de la CUP por Barcelona en la Nau Bostik de La Sagrera.

Lista de la CUP por Barcelona en la Nau Bostik de La Sagrera. / periodico

Montse Martínez

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Difícil de caldear la gélida temperatura en la Nau Bostik de Barcelona, amalgama de grandes naves industriales en el barrio de La Sagrera de Barcelona recuperada como espacio cultural. Entre estufas de gas para exteriores -insuficientes a todas luces-, corrientes de aire y el personal abrigado hasta las orejas, la CUP ha vivido la noche electoral en un espacio no exento de atractivo pero fríoinhóspito para una noche de diciembre. Metáfora de la falta de calidez que conllevan unos resultados muchísimo más pobres de lo deseado.

"Hace frío", reconocía Bel Olid, la número seis por Barcelona, bajo una combinación de conseguidos graffitis engrandecidos por la iluminación navideña. Olid, que se atreve con todo en lo que a tintes de cabello se refiere, ha optado esta vez por el verde pistacho. De lo poco luminoso en una noche sin chispa para los anticapitalistas, que, como único consuelo -que no menor- atisban la posibilidad de volver a ser la llave de una investidura independentista. El punto dulce de su clara derrota.

"Cuatro escaños de oro"

Avanza la noche y el frío ya cala. Ninguna estufa es suficiente cuando de un estado de ánimo sombrío se trata.  Pocos simpatizantes 'cupaires', ataviados con pinceladas amarillas para no olvidar a los presos del procés. El batacazo -la pérdida de seis de los diez diputados- ya es incontestable. Y tener "cuatro escaños de oro"-en palabras del cabeza de lista Carles Riera- no acaba de convencer. M.H., militante de la CUP, abogada de 29 años, atisba árduos debates y reconoce la dificultad de pactar.

Pero, como acostumbra a suceder, los candidatos nunca pierden y Carles Riera se arroga la victoria del bloque independentista. Arranca aplausos, sí. Pero sigue haciendo mucho frío.