CAMINO DE LAS URNAS

Alarma en el PP por la fuga de votos a Ciutadans en las elecciones catalanas

Garcia Albiol sopla las velas del pastel de su cumpleaños, en presencia de Mariano Rajoy, Marisa Xandri, líder del PP de Lleida, y Dolors Montserrat.

Garcia Albiol sopla las velas del pastel de su cumpleaños, en presencia de Mariano Rajoy, Marisa Xandri, líder del PP de Lleida, y Dolors Montserrat.

Patricia Martín / Júlia Regué

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Mariano Rajoy echará el resto al final de la campaña para captar los votos de los catalanes no independentistas indecisos. El PP ha detectado que en las últimas convocatorias electorales, al menos en las dos generales, un porcentaje alto de la población decidió in extremis qué papaleta depositar en la urna, y prevé que en Catalunya pase lo mismo. De ahí que el partido haya decidido incrementar la presencia de su líder en la recta final, con actos electorales los días 17, 18 y 19 de diciembre. 

La primera de esas tres jornadas Rajoy recalará en Salou acompañado de la plana mayor del PP, todos los integrantes de su comité de dirección más la mayoría de los barones, y se quedará en Catalunya hasta el cierre de campaña, el próximo martes.

Aún no está del todo cerrada su agenda, pero su equipo tiene claro que visitará Girona y quizá también Lleida, con el fin de trasladar el mensaje de que el verdadero "voto útil" en el bloque constitucionalista es el del PP. Según fuentes conservadoras, a la hora de repartir los últimos escaños en las provincias pequeñas, las papeletas que vayan a Ciutadans podrían acabar beneficiando a la CUP debido a la ley D'Hont. De hecho, el PPC ya está transmitiendo esta idea, con el reparto de propaganda electoral en Girona con el mensaje: "El que saque más votos de los dos se llevará el último escaño. ¿Cuál quieres que sea? ¿PP o CUP?"

Sin ataques directos a C's

Más allá de las apelaciones al voto útil, es poco probable que los conservadores incrementen los ataques directos a Ciutadans porque han detectado que los catalanes penalizan los rifirrafes entre los partidos no independentistas. Eso sí, quieren que cale la idea entre los electores de que la lista encabezada por Inés Arrimadas carece de experiencia de gobierno. 

Además, el PP teme que Carles Puigdemont, que según sus sondeos internos va al alza, reaparezca en Catalunya o al menos en la frontera como broche final de la estrategia electoral de JxC. Por tanto, el incremento de la presencia de Rajoy responde al intento de los conservadores de contrarrestar los posibles pasos del 'president' cesado.

Garantizar la legalidad

En su segunda aparición en campaña, Rajoy inauguró la nueva sede del PPC en Badalona, un lugar emblemático para ellos después de que su candidato, Xavier García Albiol, capitanease del 2011 al 2015 la alcaldía de la ciudad. Ganó de nuevo en el 2015, aunque la coalición de izquierdas formada por Guanyem Badalona, ERC e ICV le arrebató esta vez el liderazgo del Ayuntamiento

Rajoy aprovechó la comodidad electoral del lugar para asegurar que su Ejecutivo estará pendiente de que el Govern que salga de las urnas cumpla con la legalidad. "Este Gobierno va a seguir ahí, con voluntad de diálogo con quien sea elegido presidente", mantuvo, y se vanaglorió de que su actuación para frenar el 'procés' haya recibido el apoyo de Europa "sin excepción", al tiempo que los líderes europeos han dado la espalda a la declaración unilateral de independencia (DUI). Para él, el PP y el Gobierno son la "única garantía" de que Catalunya "siga siendo España y Europa" y avisó de que no aceptaría "imposiciones".

Por la tarde, en una visita a las bodegas Freixenet de Sant Sadurní d’Anoia, pidió que no "se castigue ni se boicotee" a ningún empresario catalán. Es más, instó a que se le trate "como cualquier empresario español", porque señaló que "no tienen la culpa" de las decisiones "irresponsables", "caprichosas" y "arbitrarias" que tomen "algunos dirigentes".