La hoja de ruta de los 'comuns' para salir del bucle

300 medidas sociales y una ley de la claridad, entre sus propuestas

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Roger Pascual

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Los 'comuns' se habían marcado el reto de cambiar la hoja de ruta independentista, rompiendo el matrimonio de conveniencia de ERC y el PDECat. Pero las expectativas electorales no les son, de momento, muy favorables para postularse a los republicanos como sustitutos de los posconvergentes como compañeros de Govern. A la espera de la aritmética que se dibuje tras el 21-D,Catalunya En Comú-Podem se presenta a los comicios como la alternativa a los bloques de la DUI y del 155 para salir del bucle e impulsar una agenda social.

Su hoja de ruta pasa por priorizar el perfil social del Govern y abandonar la unilateralidad para volver a insistir en la búsqueda de un referéndum pactado, la bandera que les llevó al doble triunfo en Catalunya en las dos últimas elecciones generales. Junto a esta consulta acordada reclaman también la libertad de los 'consellers' presos y de los Jordis y la recuperación del autogobierno con el fin del 155. "Estos son los únicos puntos de consenso de país más allá de los puntos de cada parte", explicó Xavier Domènech. 

El candidato de los 'comuns' desplegará durante la campaña su oferta de "un 'New Deal' para Catalunya", un pacto de país abierto a "absolutamente todo el mundo" que permita "nueva relación de tú a tú" con España. Un acuerdo político, social y nacional que incorpore el impulso de una ley de la claridad, como la canadiense, para conseguir un referéndum pactado. 

La sombra de los recursos al Tribunal Constitucional no tendría que ser, para ellos, una excusa para no intentar con audacia abordar políticas más sociales. Por eso han perfilado 300 medidas en materia social, como por ejemplo fijar un suelo de inversión social en los presupuestos de la Generalitat, garantizando que el gasto en protección social se iguale a la media europea, pasando de un 21% a un 28% del PIB. Poniendo la Barcelona de Ada Colau como espejo de que otra política es posible, se propugnan iniciativas en política redistributiva (renta garantizada y más gravamen para los más ricos) y para controlar, entre otros, el precio de los alquileres. Para poder financiar todas estas medidas se aboga por una Hacienda propia solidaria.