ENCUESTA DEL GESOP

El 60% de los catalanes consideran que el 'procés' ha sido perjudicial

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Rafa Julve

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Ni las sonrisas con que decían impulsarlo unos ni el pasotismo y las mofas con que lo despreciaban otros han difuminado la conclusión: cinco años de debate soberanista hasta en la sopa han dejado una herencia nada ventajosa para Catalunya. El 59,9% de los ciudadanos consideran que la 'deixa' del 'procés' acumula más perjuicios que beneficios, y solo el 26,8% ven más puntos positivos que negativos en la travesía emprendida hace un lustro por el Govern de Artur Mas. Los datos corresponden a la última encuesta preelectoral elaborada por el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, un sondeo que otorga la mayoría absoluta al independentismo en las elecciones del 21-D aunque con una ligera caída respecto del 2015.

Un barómetro anterior, de mediados de octubre, ya indicaba una apreciable zozobra social al avisar de que la convivencia había resultado dañada en opinión del 58,4% de catalanes. En esta ocasión la pregunta es más genérica, se refiere a todos los ámbitos, pero las respuestas transcurren por la misma linde. El desgaste es incontestable.

El 33% de los independentistas

Que el 80,5% de los contrarios a la secesión defiendan que el ‘procés’ ha perjudicado a Catalunya entra dentro de lo previsible. Menos lo es que ese mismo veredicto lo ofrezcan el 33,3% (uno de cada tres) partidarios de la ruptura con España. Cierto es no obstante que entre los independentistas gana la teoría de que el pulso soberanista ha sido más bueno que malo, ni que sea porque ha logrado ampliar su base social, aunque se impone únicamente por el 52,9%.

Los electores que tienen intención de votar a la CUP en las próximas elecciones autonómicas son los más positivistas (el 64,3% de ellos aplauden el legado ‘procesista’), seguidos de los simpatizantes de ERC (el 52,1%). En cambio, entre los partidarios de Junts per Catalunya, la plataforma que lideran Carles Puigdemont y el PDECat, el porcentaje cae por debajo de la mitad y se sitúa en el 48,7%. Una cifra que, sin embargo, sigue alejada de las que se ofrecen en otros polos. El 80% de los votantes de los ‘comuns’ ven más perjuicios que beneficios en esta media década de proceso independentista, y los números se acercan casi al pleno de la negatividad en el caso de los electores del PSC (89%), el PPC (90,5%) y Ciutadans (91,7%).

Rectificación tras la DUI

Estos mimbres demoscópicos concuerdan a las claras con el resultado de la siguiente pregunta de la encuesta: ¿cree que los políticos independentistas han sido honestos o deshonestos a la hora de explicar sus planes para conseguir la independencia durante los últimos cinco años? El 50,5% de los entrevistados se decantan por afear la actitud de los dirigentes soberanistas, y lo hacen después de que un buen puñado de estos políticos, tanto del PDECat como de ERC y la CUP, hayan admitido después de declarar unilteralmente la independencia que ni tenían el apoyo social necesario para sacarla adelante ni las estructuras de estado precisas para conseguirlo.

En el caso de los contrarios a la secesión la crítica la sostienen el 79% de los encuestados, mientras que entre los defensores de la ruptura el porcentaje es del 12,9%. En este segundo bloque, los más descontentos con los líderes soberanistas son los votantes de la CUP (el 14,3%), mientras que en el primer grupo los más contundentes son los electores de Ciutadans (el 96,4%). Entre dos aguas nadan los electores ‘comuns’ (el 55,4% afean su actitud a los líderes independentistas).

La situación económica

Uno de los argumentos que esgrimían algunos dirigentes soberanistas para promulgar la secesión fue que esta no tendría ninguna afectación negativa en la economía, sino todo lo contrario. El propio 'expresident' Mas llegó a decir que no habría ni una sola empresa que quisiera irse de Catalunya, pero la realidad ha enviado sus palabras a la papelera de la historia.

Más de 2.400 compañías han trasladado su sede social y más de 1.000 han cambiado la sede fiscal a raíz de la incertidumbre de las últimas semanas, dos circunstancias que no han pasado desapercibidas para gran parte de los encuestados por el GESOP. El 60,8% de ellos consideran que situaciones como estas perjudican mucho o bastante a la economía catalana, aunque aquí vuelven a aparecer de nuevo grandes diferencias entre quienes se definen independentistas y quienes dicen no serlo. Mientras el 61,8% de los primeros minimizan los efectos al considerar que esas actuaciones empresariales influirán poco o nada, el 81,9% de los segundos temen lo peor. Entre las curiosidades ante esta cuestión figura que son más los votantes de Esquerra (el 37%) que ven perjudicial la marcha de empresas a otros puntos de España  que los electores de Junts per Catalunya (el 31,3%).

Empate técnico al valorar la marcha de Puigdemont a Bélgica

¿Usted aprueba o desaprueba que Carles Puigdemont se haya ido a Bélgica para evitar a la justicia española? Ante esta pregunta, la respuesta de los encuestados por el GESOP es de un empate técnico: el 47% de los entrevistados están a favor, mientras que el 46,8% se muestran en contra. El 6,2% no saben o no contestan.<br/><br/> Como en todo el sondeo, la diferencia la marcan los dos bloques en liza: el independentista y el contrario a la ruptura. El 87,1% de los soberanistas avalan la acción del depuesto presidente, mientras que el 77% de los opuestos a la secesión la rechazan. De este segundo sector, sin embargo, cabe reseñar que el 17,4% aprueban la estrategia del mandatario nacionalista. Por partidos, los votantes de ERC son los que defienden con más ahínco (el 88,4%) el plan del expresidente, seguidos de los de Junts per Catalunya (el 86,1%).