ESCUCHAS

Estas son las conversaciones del 'caso Lezo' que pide el juez de la caja b

Ángeles Vázquez Gemma Robles

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El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata quiere que el caso de la caja b del PP cuente con todos los datos que han podido aparecer en Lezo sobre la financiación irregular del partido a nivel nacional. Por eso ha reclamado a su compañero Manuel García Castellón que le envíe tres conversaciones contenidas en esas actuaciones relativas a cómo empresarios pagaban comisiones al partido. 

Una fue grabada subrepticiamente por el exgerente del Canal de Isabel II Ildefonso de Miguel al presidente de DegramontRafael Palencia. En ella este le cuenta a aquel cómo paga 35.000 euros al partido para ayudarle y así conseguir que el PP, del "que es amigo desde hace muchos años", le trate bien.


También reclama las conversaciones grabadas por la Guardia Civil en el despacho del expresidente madrileño Ignacio González, en las que él aborda esa cuestión con el exministro de Trabajo Eduardo Zaplana y con el exdelegado del Gobierno de Ceuta Luis Vicente Moro

En la primera hablan del supuesto chantaje que se habría hecho al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con la grabación de Palencia, mientras que en la segunda, González le explica a Moro cómo el empresario Javier López Madrid le confiesa que su suegro, Juan Miguel Villar Mir, pagaba al PP.

Lapuerta, tras el espionaje

Una de las obsesiones de González es el espionaje que sufrió en Colombia, en el que se le vio salir con bolsas llenas de un hotel. En esas charlas, dice que el seguimiento fue pagado por Villar Mir y que detrás estaba el extesorero popular Álvaro Lapuerta y Mariano Rajoy quien, como poco y según su versión, estaría informado de la operación.


En dichas conversaciones, a las que tuvo acceso el PERIÓDICO, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre narra cómo le llega a través de Luis Bárcenas que Villar Mir le acusó de quedarse con ‘mordidas’ de obras de Madrid (concretamente el tren a Navalcarnero) en una comida que compartió con Lapuerta y Rajoy. Él apunta que tiene la sospecha de que ese dinero, 1,5 millones de euros, llegó a “alguien”, pero niega que fuera él y termina acusando a Adrián de La Joya de habérselo quedado. Eso basándose en la supuesta confesión que sobre ese pago le hace a González el que termina siendo su "amigote" Javier López Madrid.


Eso, según su relato, sucede antes de que el líder del PP perdiera las generales frente a José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 y previamente al congreso de Valencia, en el que Aguirre amagó con disputarle la dirección del partido a Rajoy. A partir de ahí, asegura, se decretó su “muerte” política y de ahí el espionaje en Colombia.