Unas 8.000 personas abarrotan de nuevo Sant Jaume para pedir la libertad de los presos

La plaza de Sant Jaume de Barcelona se ha vuelto a llenar este miércoles debido al paro de país para pedir la excarcelación de los "presos políticos", en alusión a los dirigentes de la ANC y Òmnium Cultural además de los miembros del Govern cesado en prisión preventiva. Un Ejecutivo y unos representantes que los 8.000 manifestantes, según la Guardia Urbana, han insistido en reivindicar como legítimos bajo proclamas como "es Puigdemont nuestro presidente".

En una plaza decorada con la pancarta 'libertad presos políticos' en la fachada del ayuntamiento y con los rostros de los 'Jordis' en los edificios colindantes, se han reunido personas de los Comitès de Defensa de la República (CDR), miembros del sindicato convocante, Intersindical-CSC, además de la CGT y otros, personas vinculadas a las entidades soberanistas y también organizaciones que forman parte de la Taula per la Democràcia, que han clamado al unísono por la "libertad" y por la "república" y han criticado al Estado y a la Unión Europea con gritos como "España no tiene cura, es una dictadura" y "Esta Europa es una vergüenza".

En el manifiesto de la jornada, han pedido el "retorno a la normalidad democrática" y han rechazado la "judicialización de la política". "Entendemos que las querellas por rebelión, sedición y otros contra el Govern y la Mesa del Parlament no son el camino para resolver ningún problema", han criticado, el día en que la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado los recursos de Sànchez y Cuixart  para evitar que busquen refugio con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y cuatro 'exconsellers' en Bruselas.

"Un pueblo imparable"

"Catalunya está en la cárcel", ha enfatizado el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, para condenar las medidas del Gobierno con el afán de frenar el 'procés' con el artículo 155 de la Constitución. "Es un atentado desde el punto de vista democrático y una clara humillación para el pueblo de Catalunya. Y por eso no nos detendremos", ha remachado ante la ovación de los concentrados. 

De la misma forma se ha expresado el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, que ha apuntado que "los derechos más fundamentales están afectados", y ha avisado: "Seguiremos en las calles, tozudamente alzados, hasta que los presos salgan a la calle y se detenga la espiral demofóbica del Estado". Con estas consignas han llamado a participar en la movilización convocada por las entidades soberanistas este sábado. "Este es un pueblo imparable", ha insistido Alcoberro.

Presencia de los partidos soberanistas

En la concentración han participado representantes del PDECat, ERC, CUP y Barcelona en Comú. Todos ellos han coincidido en la defensa de la libertad de las personas encausadas "por razones políticas".

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha advertido de que el PP utiliza el artículo 155 y los tribunales "para atacar los derechos y las libertades de Catalunya" pero que "también intenta restringir derechos a los ciudadanos de todo el Estado", al igual que el portavoz de ERC en el consistorio, Alfred Bosch, quien ha asegurado que la jornada de huelga general "evidencia que hay un rechazo generalizado en Catalunya a la represión desatada por el Estado".

La diputada de la CUP Gabriela Serra ha alertado al Gobierno de que "por cada preso político catalán salen 10 nuevos independentistas, y por cada 10 salen 100", ya que "esto es la lucha colectiva de todo un pueblo". 

El fiasco de la lista unitaria

Sobre las listas electorales, y el cruce de acusaciones entre los partidos independentistas por no haber presentado una lista unitaria, Bosch ha anunciado que "se está trabajando para hacer una comparecencia conjunta y explicar cómo irán a estas elecciones y cómo garantizarán la unidad de acción". Igual de prudente se ha mostrado la 'exconsellera' Neus Munté, del PDECat, que ha mantenido que su partido "seguirá trabajando desde el soberanismo transversal para tener fuerza para llenar las urnas de votos a favor de la democracia". "El 21-D es un reto de país que sobrepasa a los partidos porque es un atentado a la democracia y esta es patrimonio de todos", ha añadido Munté.

Más contundente ha sido la diputada 'cupaire' que ha señalado que estos comicios "no merecen ningún respeto ni reconocimiento" porque, ha juzgado, "son consecuencia de un golpe de Estado", aunque ha admitido que es un mal trago por el que se tiene que pasar y "asumir de la mejor manera".