PRESIÓN AL 'PRESIDENT'

La CUP envía una carta a Puigdemont para que proclame ya la república

Los anticapitalistas consideran que esta es la única vía para conseguir el reconocimiento internacional

El Periódico / Barcelona

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La CUP ha enviado este viernes una carta al 'president' Carles Puigdemont en la que le exige "la proclamación de la república" porque consideran que es la única manera para conseguir el reconocimiento internacional de Catalunya como sujeto político.

"Responder de otra manera al requerimiento del presidente Rajoy supondría avalar todas y cada una de sus amenazas, su menosprecio y su represión, y supondría volver al amparo de la legalidad constitucional española con la que la mayoría social resolvió romper", añaden los anticapitalistas en un nuevo ejercicio de presión contra el 'president' como el realizado anoche por el secretariado de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).

La CUP considera que ni los partidos políticos españoles ni la mediación internacional harán variar la posición inmovilista del Estado. "Los partidos que, en los últimos días, se han mostrado absolutamente contrarios a permitir el derecho a la autodeterminación, suman una mayoría reforzada en el Congreso esapñol y están dispuestos a seguir negándonos derechos y libertades, amaparados en una Constitución deslegitimada y sabiendo que tienen los poderes económicos y a la UE a su lado", añaden en la carta.

A juicio de los anticapitalistas, si lo que pretende el Gobierno central es "seguir aplicando las previsiones del artículo 155 de la Constitución española", que lo haga "con la república ya proclamada", continúa el texto.

En la misiva, también dan por cerrada "la esperanza en la mediación internacional" si esta ha tolerado lo que han tachado de despliegue militar y las cargas policiales que dejaron a más de 900 personas heridas por querer votar y, a cambio, "solo pide al Estado que abra una ponencia al Congreso para valorar la reforma de la Constitución, sin ninguna garantía de que esta genere nuevos marcos de respeto de los derechos civiles y políticos".

"Permanecer inmóviles a sus amenazas, sus negaciones y su autoridad, no nos permitirá existir como pueblo, no nos permitirá gobernarnos ni avanzar en la consecución de más derechos y libertades", argumentan, y finaliza que, aunque una eventual república catalana no cuenta con el apoyo de otros estados y mercados, sí que contaría con el apoyo de la gente.