El Gobierno advierte de que solo necesita cinco días para aplicar el 155

Sigue diciendo el Gobierno central que "no está en eso" y que cada "acción" tendrá su "reacción" y todavía no se ha llegado a ese punto. Pero mientras hace unas semanas miembros del Ejecutivo de Mariano Rajoy aseguraban en privado que no sería necesario utilizar el artículo 155 de la Constitución (con el que se pueden suspender competencias autonómicas) y que su uso es demasiado engorroso, este martes, a 19 días del referéndum del 1 de octubre, fuentes de la Moncloa dejaron caer que solo se tardaría "cinco días" en poder aplicarse.

Esta norma está pensada para situaciones excepcionales en las que un Ejecutivo autonómico no cumpla "las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España". En ese caso, el Gobierno central puede "enviar un requerimiento al presidente de la comunidad" y si no fuera atendido, "con la aprobación por mayoría absoluta del Senado" [que el PP tiene esta legislatura], el Ejecutivo podría "adoptar las medidas necesarias" para obligar a la comunidad al "cumplimiento forzoso" de "dichas obligaciones".

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Una norma con pocas concreciones

El reglamento del Senado no prevé plazos ni para la presentación de alegaciones por parte del presidente autonómico ni para el dictamen obligado que debería hacer la Comisión de Comunidades Autónomas y que sería el que se votara en el pleno de la Cámara. Así las cosas, según los "informes técnicos" recabados por la Moncloa, todos esos pasos se podrían superar en cinco días porque el Gobierno podría fijar en su requerimiento un plazo de "24 horas" para que la Generalitat obedeciera.

El único antecedente

El 155 nunca se ha utilizado en su totalidad. Solo lo activó Felipe González en 1989 ante Canarias por un problema arancelario, pero los isleños recularon y el proceso se interrumpió.

Por otra parte, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, también advirtió en los pasillos de Senado de que está muy pendiente de cualquier uso "perverso" de los CAP como centros de votación y de las tarjetas sanitarias como censo. 

La quiebra de Catalunya

La tensión con la Generalitat centró también la sesión de control al Gobierno en el Senado. Rajoy no hizo autocrítica cuando se la pidió Josep Lluis Cleries (antigua Convergència) y destacó la ayuda que el Estado ha dado a Catalunya los últimos años para salvarla de la quiebra. 

El líder del PP volvió a lamentar que Carles Puigdemont haya "dividido a la sociedad de Catalunya" y denunció las "amenazas" a "periódicos y alcaldes por negarse a ponerse a las órdenes de sus señorías".