MOVIMIENTOS EN EL MAPA POLÍTICO CATALÁN

El disputado espacio del exvotante de CiU

Catalanista liberal 8Antoni Fernández Teixidó, en su despacho, en Barcelona.

Catalanista liberal 8Antoni Fernández Teixidó, en su despacho, en Barcelona.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Desde hace unos meses afloran en el mapa político nuevas formaciones o plataformas a la caza indisimulada del llamado votante tradicional de la antigua CiU. Entre los nuevos partidos està Lliures, que pilota el ‘exconseller’ y exdiputado convergente, Antoni Fernández Teixidó. Un todoterreno de la política que saca pecho respecto a sus 400 militantes -que han firmado o estan dispuestos a hacerlo- y al congreso inicial ya celebrado hace una semana. Teixidó define a Lliures como catalanista, no indpedentista y defensor del liberalismo. “Si no hubiera caladeros políticos, ¿por qué nacería entonces Lliures?” subraya.

“Abriremos los brazos a todo el mundo, como el elector que ha creido en el independentismo y se da cuenta de las limitaciones, que sabe que esto puede acabar mal y no quiere que sus hijos lo sufran”. Respecto a eventuales desembarcos de personas potentes del espacio convergente, el presidente de Lliures se limita a afirmar que de momento la tarea de su partido es el de ir sumando uno a uno. “Ya llegarán las figuras”, añade confiado.

CENTRODERECHA Y CENTROIZQUIERDA

Mientras, 27 firmantes, entre ellos 7 exdirigentes de Unió, han presentado este lunes Units per avançar. La cabeza visible de este nuevo partido es Carlos Losada, profesor de Esade. "Creo que hay un conjunto bastante amplio de la sociedad catalana que está huérfano electoralmente, no se siente cómodo con lo que está votando o simplemente no vota, es un ámbito de centroderecha y centroizquierda, de unos dos millones de personas", indica Losada, quien como Teixidó no esconde la voluntad de pescar en el caladero de la antigua Unió -el propio Duran Lleida es ya militante de base de la organización- y de CDC. "Antiguos votantes de CDC se han quedado también sin un referente", insiste Losada, que defiende un espacio no independentista, moderado, socialcristiano.

Súmese a Units la presencia activa como lobi de Nova Convergència, la plataforma soberanista de centro-derecha del exconseller y exmilitante del PDECAT Germà Gordó -repudiado por el PDECat al ser investigado por el 3%-, que mantienen un pie dentro y otro fuera del partido y que tienen en Gordó a su representante en el Parlament.

TRANQUILIDAD EN EL PDECAT Y DEMÒCRATES

Al respecto de todo esto, en el PDECat y en Demòcrates se vive con mucha tranquilidad esta estrategia de captación de espacio político de CiU.  “Yo sí me preocuparía -explica el politólogo Lluís Orriols - en tanto que estamos en momento de excepcional volatilidad, de reconfiguración del sistema de partidos, y aunque hayamos entrado en una fase de repliegue con aterrizaje suave, también podría ser convulso, todo esto se les puede escapar de las manos a los partidos”.

Con todo, Orriols apunta a tres dificultades de la creación de partidos nuevos: “una, las etiquetas de liberales (Lliures) y democristianos (Units per Avançar) unidas al nacionalismo no independentista representan espacios pequeños; dos, los personajes que vienen de viejos partidos están peor equipados para aportar esta frescura de los partidos de la nueva etapa: Y tres, hay una fuerte prima a los partidos que ya están, en cuestion de financiación, visibilidad…No es tan fácil crear un partido y tener éxito".