LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN

El PSOE pide la reprobación de Catalá y los fiscales del 'caso Lezo'

Antonio Hernando, durante su intervención de este miércoles en el debate sobre los Presupuestos.

Antonio Hernando, durante su intervención de este miércoles en el debate sobre los Presupuestos. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Rafael Catalá puede ser el tercer ministro de un Gobierno reprobado por el Parlamento si prospera la iniciativa que el PSOE registró este jueves en el Congreso y que se debatirá en el pleno el próximo martes. Los socialistas reclaman este gesto simbólico para censurar el comportamiento del titular de Justicia en el ‘caso Lezo’. Pide también la reprobación para el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, y del Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, por su implicación en el último escándalo de corrupción del PP. 

La propuesta cuenta con el voto a favor de Unidos Podemos y Ciudadanos todavía no ha fijado todavía posición. Si los de Albert Rivera respaldan la iniciativa o se abstienen, Catalá será reprobado. Se convertirá en el tercer ministro en serlo. La primera fue la titular de Fomento socialista Magdalena Álvarez, en 2007, en el Senado,Magdalena Álvarez por el caos en las infraestructuras de Catalunya. El segundo, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, en 2016, por el CongresoJorge Fernández Díaz, por su actuación en la ‘Operación Cataluña’.

‘PASTELEO’ CRUZADO

Mientras, la Cámara baja constituyó este jueves las comisiones de investigación para fiscalizar la financiación irregular del PP y la del rescate a las cajas de ahorros tras una bronca entre los cuatro grandes partidos. 

El acuerdo tácito para que las presidieran Jordi Xuclà (PEDECat) y Ana Oramas (Coalición Canarias) saltó por los aires tras el entendimiento al que llegaron Podemos y C’s para votarse mútuamente y obtener cada uno ese sillón en una comisión. Los socialistas (que en su día habían impulsado la de la ‘caja b’ del PP pactando con morados y naranjas) denunciaron el “pasteleo” de los que “venden nueva política y actúan como lo peor de la vieja política”.

Indignados, convinieron con el PP que fuese Pedro Quevedo, el diputado de Nueva Canarias, quien presida finalmente esa comisión y se impusieron en la votación, gracias a que Xuclà aceptó (aunque muy molesto) ceder su posición en pos del consenso. Su nombre fue vetado por los casos de corrupción que afectan a la familia Pujol. Quevedo estaba en Canarias cuando se tomó la decisión, pero el reglamento permite que la comisión se constituya aún sin su presencia. 

La portavoz adjunta socialista, Isabel Rodríguez, denunció que Podemos y C's hubiesen "decidido pastelear de espaldas al PSOE para quedarse los sillones de la comisión". La portavoz podemista, Irene Montero, insistió en que su partido negoció con todos los grupos, no solo con Rivera y reprochó a los socialistas haber llegado a un "intercambio de cromos" con el PP. 

El PSOE, que había reclamado la comparecencia de Mariano Rajoy en mayo hasta la mañana del jueves, eliminó esa urgencia tras el pacto al que llegó por la tarde con el PP y se limitó a recordar que el día de la declaración dependerá de la “agenda del presidente”.