ESCÁNDALO EN EL PP

El número dos de Interior se declara víctima de una "cacería" por su reunión con Pablo González

ÁNGELES VÁZQUEZ / MADRID

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El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, se ha considerado este viernes víctima de una "cacería", de un "linchamiento político", de "un calvario", por las críticas recibidas tras conocerse la reunión que mantuvo en su despacho el pasado 8 de marzo con Pablo González, hermano del expresidente madrileño Ignacio González, ambos encarcelados en el marco de la operación Lezo. Pablo también se ha visto salpicado en una pieza del 'caso Defex' en la que se investiga a Mercasa, la empresa pública de la que era directivo.

Tras negar tajantemente conocer la investigación que realizaba la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, realizada por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, porque sería delito que un miembro del Gobierno dispusiera de esa información, Nieto optó por encadenar una pregunta tras otra para restar cualquier trascendencia al encuentro: "¿De qué se me acusa? ¿De haber ordenado mal mi agenda? ¿De inmiscuirme en investigaciones de la UCO? ¿De no hacerlo? ¿De ser de provincias?"

Y despachó su intervención abroncando a la oposición y a los medios de comunicación por denunciar el encuentro que recoge el propio juez Velasco en el auto en el que envió a prisión al expresidente madrileño y a su hermano, aunque este podrá abandonarla si paga una fianza de cuatro millones de euros. Además, aseguró que emprenderá acciones legales contra cualquiera que le atribuya algún tipo de negocio con Pablo González durante su etapa como alcalde de Córdoba. A su salida de la comparecencia, precisó que estudia hacerlo contra "las fuentes" utilizadas por el PSOE para pedir su dimisión si logra identificarlas.

Nieto apeló a Segismundo de 'La vida es sueño' para preguntarse qué delito cometió, porque el magistrado no le imputa ninguno y él todavía no sabe "qué hizo mal". Su versión pasa por asegurar que se trató de un mero saludo "con un alto cargo de una empresa pública (Mercasa) del que ignoraba que estuviera imputado en ningún caso". Añadió que de haber hecho algo cuestionable no se habría realizado en el ministerio, dejando constancia en la agenda oficial, delante de los funcionarios.

IMPLICADA LA HERMANA DIPUTADA

Después del encuentro, según algunos medios, Pablo González telefoneó a una persona y le aseguró que "el encuentro" había sido "muy interesante", pero no podía contar nada por teléfono. Y este viernes El Confidencial publica que fue mencionado cuando Ignacio yPablo González, pero también por su hermana Isabel, actualmente diputada autonómica del PP, cuyo marido, Juan José Caballero, también ingresó en prisión hasta pagar una fianza de 100.000 euros por el 'caso Lezo', estaban preparando una estrategia frente a las investigaciones existentes contra los primeros.

A partir de ahí el diputado del PSOE, Antonio Trevín, pidió la dimisión de Nieto para que la sociedad y las propias Fuerzas de Seguridad recobren la confianza en el ministerio del Interior. El portavoz socialista reprochó al secretario de Estado que viniera al Congreso a abroncar a los diputados y presentar los hechos como si se tratara de "una comedia de enredo". Le insistió en que venía, no "espontáneamente", sino por "su compadreo con la corrupción" que hizo extensiva a todo al PP.

MÁS CHULO QUE UN OCHO

Y, como se está convirtiendo en costumbre en este tipo de comisiones, el diputado de ERC Gabriel Rufián utilizó un tono muy duro para reprochar a Nieto ser "más chulo que un ocho", porque estando "de fango hasta las orejas" y habiéndole "pillado por el carrito del helado" había acudido al Congreso a "hacerse la rubia", expresión utilizada recientemente en una revista por la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes.

Durante la réplica, Nieto recriminó a Rufián su tono y le contestó con una fotografía de independentistas catalanes en Venezuela, para decirle que "en España no se dice a quién hay que investigar" y añadir que en Madrid nadie se había tomado la detención de su expresidente como un "ataque" a la comunidad autónoma.

Previamente, el diputado había ido encadenando una pregunta tras otra para tratar de desentrañar lo que llamó "el mátrix de corrupción e intrigas" del PP. Entre la relación figuraba la grabación del encuentro que mantuvo con Pablo González, en referencia a la que se hizo pública del exministro Jorge Fernández Díaz y el entonces director de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso. No pidió su dimisión, porque ERC "ha pedido su candidez y sabe que seguirán haciendo lo mismo, porque así ganan elecciones", concluyó.

Este mismo miércoles, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoydescartó el cese del ministro del ramo, José Ignacio Zoido, y del titular de Justicia, Rafael Catalá, también salpicado por las filtraciones. Asimismo, se supo que el PP sabía que González tenía cuentas en Suiza Suiza desde el 2014.