Sí, es Carlos Fabra

Carlos Fabra colgó el lunes una imagen suya en Facebook que sorprenderá a más de uno. Pocos habían visto al expresidente de la Diputación de Castellón sin sus gafas de sol oscuras, un 'apéndice' que le servía para ocultar el ojo que perdió de niño en un accidente, cuando jugaba con su hermano y unas tijeras. En esta ocasión, ha publicado una foto en la red social con gafas claras en la que hasta se hace difícil descubrir cuál de los dos ojos es el de cristal. Durante mucho tiempo fue reticente a ponerse una prótesis ocular.

Fabra también aparece en la imagen mucho más delgado que antaño. Cabe recordar que el exdirigente y exmilitante del PP logró superar un cáncer de hígado y que en otros aspectos de la vida tampoco ha pasado una buena temporada. En noviembre del 2013 fue condenado a cuatro años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública. Cumplió condena en la cárcel de Aranjuez, donde ingresó en diciembre del 2014. En abril del 2016, sin embargo, la jueza de vigilancia penitenciaria del Juzgado número 3 de Madrid le concedió el tercer grado. Desde entonces, solo está obligado a tener que ir a dormir al centro de inserción social Victoria Kent de Madrid de lunes a jueves.

El via crucis judicial del otrora todopoderoso mandatario castellonense, sin embargo, no ha acabado todavía. Aparte de que siguen sin concederle la libertad condicional pese a haberlo solicitado en varias ocasiones, sigue imputado por un presunto delito de cohecho que cometió supuestamente cuando era presidente del consejo de administración del Aeropuerto de Castellón (el del abuelito, que era él, claro). También está siendo investigado por un presunto delito societario en el Club de Campo del Mediterráneo de Borriol, del que fue presidente.