LA LÍDER DE COMPROMÍS

Mónica Oltra se pica con Catalunya

La líder de Compromís y vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, este miércoles en Valencia.

La líder de Compromís y vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, este miércoles en Valencia. / periodico

NACHO HERRERO / VALÈNCIA

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Hace menos de un año, Mónica Oltra logró que los miles de seguidores de En Comú Podem que abarrotaron el paseo Lluis Companys de Barcelona corearan '¡A la valenciana, a la valenciana!'. Llevaba quince minutos dándole un repaso a Mariano Rajoy, pero, sobre todo, hablando de la Comunidad Valenciana en el centro de la capital catalana y con los asistentes aplaudiéndola a rabiar. Su discurso llega a Catalunya, aunque no siempre guste a todos.

Estos días, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y 'consellera' de Igualdad y Políticas Inclusivas ha levantado algunas ampollas porque hay quien ha visto un ataque en su crítica al maltrato que suponen los Presupuestos Generales del Estado para su tierra. Pero Oltra, más allá de insistir en que el destinatario volvía a ser el presidente del Gobierno, no ha reculado. "Si se enfadan, ya se desenfadarán", sentenció, aprobada por los suyos y algunos que no lo son.

La líder de Compromís se convirtió en una referencia estatal como rostro de la oposición valenciana cuando los escándalos de corrupción

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del PP valenciano empezaron a llenar portadas y horas de televisiones nacionales, pero su discurso ha sido y sigue siendo esencialmente local. Es líder de Compromís como dirigente de Iniciativa de Poble Valencià y hace gala de un valencianismo militante y abierto. "Cuando digo valencianos y valencianas me refiero a cualquier persona que viva en nuestra tierra. Nos da igual el color de la piel, la lengua que hablen o a quien quieran", explicó en un mitin.

Además, ha creado un estilo propio. Así, ha dado una rueda de prensa con los moños de fallera puestos y se ha confesado 'sufridora' seguidora del Valencia CF, pero también ha colgado un folio en la mesa de portavoz del Consell para remarcar que, aunque hable en valenciano, su nombre es en castellano, es decir con el acento cerrado.

Y SE MONTÓ EL POLLO

Y, pese a tener ahora un papel más institucional, no ha perdido mano con los titulares. "Lo que no puede ser es que aquí, a quien más grande monta el pollo se le tapa la boca con inversiones y a los gobiernos que estamos, desde la responsabilidad, defendiendo nuestros territorios y, sobre todo, a las personas que viven en estos territorios, se nos ignore directamente", apuntó en una entrevista en RNE. Y se montó el pollo.

Pilar Rahola, ex senadora de ERC, o Lluís Llach, entendieron que hablaba de Catalunya. "Mónica, no es un pollo, es la libertad", le dijo el cantante y diputado de Junts pel Sí, a través de Twitter. La tertuliana fue más allá, asegurando que eran declaraciones “impresentables” y la comparó con Vicente González Lizondo, el fallecido líder de Unió Valenciana, que llevó una naranja al Congreso. “Tus declaraciones emulan al ‘blaverismo’. ¿Recuerdas al Naranjito ‘los catalanes nos quieren robar la paella?’ Pues te acercas”, le espetó.

Criticaban que Oltra hubiera 'comprado' un mensaje torticero de Rajoy. La respuesta de la vicepresidenta valenciana no tardó en llegar. "Desindignaros. Mi grito va contra el Gobierno central. Ninguna autonomía roba nada a nadie, pero nosotros no tenemos lo que nos corresponde", escribió.

Para ella y para los suyos, tantas veces acusados de catalanistas por la derecha, este rifirrafe es una interesante arista en su perfil. Y Oltra mantuvo su posición. "Cada uno a su pollo. Si se enfadan, ya se desenfadarán. A mí me preocupa defender nuestros derechos", señaló la habilidosa política, consciente, seguro, de que ampliar audiencia siempre es bueno.