Junqueras reclama unidad al PDECat y la CUP para lograr el referéndum

Por si no había quedado suficientemente claro, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha recordado este sábado que todo el Govern, desde el 'president' hasta el último 'conseller', se tendrán que mojar con el referéndum y, con ello, exponerse a las represalias del Gobierno central. Ante unos meses, los próximos, que serán claves para el desenlace el 'procés', el líder de ERC ha reclamado "unidad de acción" al conjunto del independentismo. Es decir, también a sus socios del PDECat, en el Ejecutivo, y de la CUP, en el Parlament.

Ha sido la manera de Junqueras de insistirles a sus compañeros de Consell Executiu de que la convocatoria del referéndum deberá llevar las firmas de todos los miembros del Govern, algo que podría comportarles la inhabilitación de la que ya han sido apercibidos por el Tribunal Constitucional. "A partir de ahora, en los siguientes días, semanas y meses, cada acción tiene que ser una acción conjunta", ha advertido el dirigente republicano ante medio millar de simpatizantes de Esquerra, en la Festa de la República del partido.

PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO

Evidentemente, el número dos del Ejecutivo catalán ha extendido esa actuación colegiada a "la mayoría parlamentaria que está comprometida con el referéndum" (entiéndase los 'cupaires') y a las entidades que sostienen el 'procés'. "Si actuamos de forma conjunta y coordinada, si a cada decisión del Govern le corresponde una movilización de nuestra sociedad, sin duda ganaremos", ha insistido Junqueras.

Fuentes republicanas citadas por Efe ahondaron en que el compromiso del Govern con el referéndum unilateral debe traducirse en un pronunciamiento "público, explícito e inequívoco" de todos los 'consellers'. Un gesto que también serviría, sostienen en ERC, para "despejar cualquier duda" que pudieran tener los catalanes con respecto a la determinación para organizar el referéndum.

LLAMAMIENTO A LOS 'COMUNS'

La coincidencia del acto de Esquerra con el bautismo de la nueva confluencia de los 'comuns' sirvió a los republicanos para enviarles varios recados. Si para sus socios de Govern y de Parlament ha habido mano tendida, para la coalición de Ada Colau ha habido todo lo contrario. Prueba de ello es que el encargado de repartir estopa a la recién nacida fuerza política haya sido Gabriel Rufián. "A los que están en contra de un proceso de autodeterminación con el puño alzado, o les falta ideología o les sobra el puño", ha zanjado.

El provocador diputado ha seguido percutiendo a los 'comuns' con su habitual ironía: "Hoy se presenta un partido, de izquierdas, soberanista, feminista y de cambio. Les decimos: bienvenidos a Esquerra Republicana". Y como es la alcaldesa de Barcelona quien amadrina la confluencia, el jefe de filas de ERC en el ayuntamiento, Alfred Bosch, le ha lanzado su particular dardo al reclamarle que "esté a la altura" y "ponga las urnas": "La soberanía más social es la nacional, porque es la que abre la puerta a las demás", ha remachado.