EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA

El Govern y la CUP negociarán una respuesta al 'TC catalán'

Carles Puigdemont y Neus Munté, este martes, antes de iniciar la reunión del Govern.

Carles Puigdemont y Neus Munté, este martes, antes de iniciar la reunión del Govern. / periodico

FIDEL MASREAL / XA BIER BARRENA / BARCELONA

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Espadas en alto. A la espera de una negociación inminente entre el Govern y la CUP, fuentes del PDECat e incluso la portavoz del Govern, Neus Munté, dan a entender que debe modificarse la referencia al referéndum en los presupuestos (porque el Consell de Garanties Estatutàries ve inconstitucional tal referencia), mientras los 'cupaires' mantienen que con ellos no puede contar el Ejecutivo si quiere modificar las cuentas. Entre tanto, otras fuentes del Govern sostienen que no hay una decisión tomada.

Los mas reacios en el Consell Executiu al pacto con la CUP ya se felicitaban este martes por marcar de nuevo distancias respecto a los anticapitalistas. Primero fue, recuerdan, la negativa del Govern a subir el IRPF a las rentas más altas, como exigían los 'cupaires' en la negociación de las cuentas. Ahora, sostienen, se mantiene el pulso, dando a entender que se retocará la disposición adicional 31 de las cuentas, la que habla explícitamente de llevar a cabo el referéndum y que el Consell de Garanties ve no ajustada a la legalida.

Pero la posición de la CUP de momento es la de no dar su brazo a torcer. El diputado 'cupaire' Albert Botran, en rueda de prensa, mantenía el desafío y el choque con las intenciones gubernamentales: "No nos imaginamos una modificación de la disposicion del referéndum y no entendemos el revuelo abriendo la puerta a la modificación". Por si no quedaba suficientemente claro, Botran concluía: "Si Junts pel Sí quiere modificar la disposición del referendum deberá entenderse con otros grupos parlamentarios como el PP, Ciutadans, el PSC y Catalunya Sí que es Pot".

COMPROMISO INEQUÍVOCO

Pocos minutos antes de estas declaraciones, Munté dejaba entrever a la CUP que lo importante es el compromiso político inequívoco del Ejecutivo catalán en favor de la consulta. Y que no es tan importante lo que diga la disposición adicional de los presupuestos. Ante el varapalo del CGE, se trata según Munté de hallar la solución más "eficaz" y "segura". Una manera de dar a entender que es conveniente retocar las cuentas para evitar que estas puedas ser impugnadas por otro estamento, como el Tribunal Constitucional.

Existe ya un precedente, en febrero del 2015, cuando el 'TC catalán' ya declaró inconstitucionales distintas estructuras de Estado recogidas en las cuentas de ese año. Entre otras, las referidas a infraestructuras, estructura tributaria o seguridad nuclear. Finalmente, la opción pragmática pactada entonces por CiU y ERC consistió en adaptar sus propias enmiendas y en lugar de plantear "leyes" en forma de estructuras de Estado se planteó la construcción de "planes directores".

LAS POSICIONES "INAMOVIBLES" DE LA CUP

Respecto a la resolución final del conflicto, Munté ha anunciado una negociación con la CUP -y con todos los partidos favorables al referéndum. De hecho, Catalunya Sí que es Pot ya ha ofrecido una enmienda al respecto. No es nuevo que la CUP presente de entrada una posición "inamovible" de la que no quiere modificar ni una coma y finalmente acepte negociar. Ya sucedió cuando presentó una moción de apoyo al polémico texto de la "desconexión" aprobado por JxSí y los cupaires en noviembre del 2015. Finalmente, el texto de la CUP sí fue modificado para poder lograr una votación positiva por parte de Junts pel Sí en el pleno del Parlament.